LA GRAN EVACUACION

TOMO I

(Reflexiones)

La Gran Evacuación.




REINDAGAR CON LA HISTORIA
A CERCA DE UNA HISTORIA IDEAL Y ETERNA
E INTEGRACIÓN: POLÍTICA-CIENCIA-RELIGIÓN
¿Monoteísmo-integralismo-integrismo?

Cuando me vaya...

Si me voy... y tú té quedas,
sábelo muy bien que sigo vivo,
quizás vibrando en otra dimensión,
oculto tras un velo que tu mirar,
nunca podrá traspasar.

Mas no me verás y ten la seguridad
de que esperaré aquel instante,
en que siempre volvamos juntos,
por el Espacio-tiempo, a caminar otra vez,
y conscientes esta vez... el uno del otro.

Hasta entones vivirás
plenamente tus recuerdos.
Y cuando quieras... simplemente,
susurra mi nombre y estaré
allí... contigo tal y como ayer. (Collen Hitchcock.)

DEDICATORIA

Dedico este libro: A mis hijos... y nietos... únicos amores, íntegros, en mi vida sentimental; gracias, por el amor y la comprensión que me dispensaron. Hoy... solo pido, que perdonen mis errores.

Así mismo, a mis amigos de siempre: Santiago Munevar Silva; Marco Alzate A; Carlos Sarria; Gustavo Echeverri; Cesar Mora; Alberto Guingüe; François Cavard; Joselito Pontones; Enrique Villar; Enrique Lleras; Diego López A; Pablito López; Diego Latorre C; Jaime Forero H; Guillermo Aya V; Germán Andrade; † Carlos Muñoz; Alvaro Ruiz; - Q.E.D.P. - Luis Fernán Izaza; Luis Eduardo Arana; † Ciro Angarita Bharón; - Q.E.D.P. - Hector Ramirez; Arturo Granados; Cristobal Américo Rivera; Pedro Peñuela F; y muchos más que se me escapan; a quienes, les presento disculpas, por ello.


Nota:

Finalmente: A las mujeres... Que acompañaron, mi intensa existencia afectiva; en su paso, por mi vida sentimental, la que quizá sin quererlo, fue influida, por el hecho de haber sido, hijo único; ya que si, buscamos, en el ser amado, las mismas características entrañables, que nos resguardaron en la infancia; no las hallamos en nadie, diferente, a nuestros padres, por ser estas, exclusivas; por ello, les pido perdón. A.G.

Aquí, no resisto, dejar de intercalar, la siguiente copla, nacida del alma popular andaluza:



Ni contigo, ni sin ti;
tienen, mis males remedio.
Contigo, porque me matas;
y sin ti, porque me muero.

*Por último: Dedico esta obra a los no creyentes; a los ateos... a los científicos y matemáticos; en fin, a todos los seres que están a la espera de la nada. Que en un concepto calculado: Sería como... estar, en; y a la, espera del cero absoluto.

Además, con el objeto, de comparar, cómo se vive... (y se muere) con Dios; y cómo, sin Él. Ya que con Él todo... sin Él nada.

Son ya... más de 70 años de experiencia; la que me dicta; y solo, adentrándome, por intermedio de este trabajo, pretendo, llegar al fondo de la verdad y si tú amigo lector, me lo permites; yo te lo demostraré; y si es así, pues, sigue adelante, con la lectura de esta obra, presentada en dos tomos. A.G.

Nota:

- *Como la ética agustiniana, que parte, de la libre voluntad del hombre; que tiene una libertad moral; que es la evitación del mal y la práctica del bien; y, una libertad psicológica, que sitúa, la facultad de elegir junto al libre albedrío. Contiguo a esa voluntad, el fin es Dios (suprema fuerza y suprema energía) y este fin, es el que orienta la voluntad, sin que pueda decirse que la limite. Una aportación esencial “agustiniana”, es, la de, la presencia de la “Divina Providencia”, en la historia. Así puede decirse, que ofrece una filosofía de la historia, señalando, en la antítesis, los elementos, de la concordancia, entre la Fe y la ciencia. – (Apartes parafraseados; tomados de “Historia de Las Doctrinas Políticas” Por Juan Beneyto. Pág. 74 Ed. Aguilar S.A.1958.)

Amor imposible.

Amor imposible, es tal y como, el ámbar... tan puro,
tan cristalino, como el diamante... pero no tan duro.
No sé si supe quererte... sé que me llenó, ese amor tan puro,
que no deseo, rechazar sentirlo, ayer, hoy, ni en el futuro.

Se sufre por no tenerlo... pero cuando se tiene, se rompe,
se siente toda la vida... es algo, que canta, como el cenzontle.
Vivir solo, por su causa tuve... y hoy, en la soledad del monte,
allí, solo con él estoy y de él me cuido, por temor a Caronte.

No sé, que me pasó... pero todavía hoy, cuando ya me voy,
recuerdo que te conocí... y tus manos sentí, por vez primera.
Solo me bastó con tu mirada, y comprender que tuyo era, y soy,
y buscaré una respuesta... que sé, no encontraré siquiera.

Es tu nombre, un bello rostro... pero es anónimo, es primavera,
es el recuerdo, de tu recuerdo... es real, es lo que soy.
El solo encontrarte, en mis recuerdos... es mi quimera,
por él vivo y muero, sin él sentimentalmente... no existo, no soy.

Si el amor se tratase de dar... yo por ti, todo, todo lo diera,
y en efecto, todo lo di... di lo que soy y aún lo que no soy.
Más daría, por el hecho, de volver a vivir aquello... si pudiera,
tu recuerdo me llena... y calla, lo que ayer no fue, es posible hoy. A.G.