sábado, 24 de mayo de 2008

CAPITULO I


(Influencia Extraterrena.)




Marte, el planeta rojo.

Nota:

- ¡Cómo te pareces al agua, alma del hombre! ¡Cómo te pareces al viento, destino del hombre! - (Johann W. von Goethe.1749-1832.)

Habla el Sombrero Ente luz:

- ¿Será este planeta: El “Edén”, de nuestro origen? - El arquetipo, "sui géneris", hallado en el planeta Marte, y su conexión con el de "La Tierra"; hace sugerir nuevas incógnitas por aclarar en el futuro próximo; lo cual solo será posible, cuando el hombre visite personalmente, a ese planeta; ubicado a 672 millones de Klmtrs., de “La Tierra”; o, lo haga, por medio de sondas robóticas; escavanadoras y excavadoras; que permita estudiarlo; por lo pronto, con la “Cibernética Inteligente”; por medio de la virtualización de la imagen captada; y el poder analizarla; así, los “robots” dirigidos por el hombre, mediante la "imagen virtual"; harán la tarea, que este (el hombre) físicamente no pueda. -

Marte, se acerca (a la Tierra) cada 60 mil años (o, sea, a solo 5 millones de Klmtrs.; un millón menos de la distancia promedio); fecha, lapso (o, espacio de tiempo) muy importante en la “mitología”. Pues, además, esta dice, que sus habitantes (antes de desaparecer misteriosamente) nos visitaron, hace (precisamente) más o, menos, 50 mil años; y fundaron, lo que sería el antiguo Imperio Egipcio. Además, según la “mitología sumeria” (que proclama, la existencia de una antigua civilización marciana, que viajó al planeta “La Tierra Central” - nuestro planeta.) - ; Esta sería la respuesta, al interrogante planteado por las huellas halladas, sobre supuestas antiguas súper-civilizaciones, ocurridas en “La Tierra” (s) hace 10 mil años; o, en las 4 tierras, rocosas, de la: “Franja de Vida” de nuestro Sistema Solar. O sea, en su orden, con respecto a la lejanía con nuestro Sol. Las franjas, de la emanación; creación; formación y activación. O sea: Venus; Tierra; Marte y - *Faetón. – O, el “Cinturón de *Asteroides”; hace un millón de años. Es expuesta allí, (en la mitología) con lujo de detalles. Asimismo, los hipotéticos, sobre repentinos hundimientos gigantescos de la corteza terrestre; debido a desplazamientos de las “capas intercontinentales”; de los cuales el “Mar Muerto”; es un reflejo de la consecuente destrucción... de Súper-ciudades; como fueron: Sodoma y Gomorra (ciudades – curiosamente – muy cercanas a los depósitos de petróleo más grandes del mundo.) Ocasionando, otra rareza más; a la red de ellas, sobre la muy segura supremacía extra-terrena de nuestro origen. Solo, entonces, basta, pensar, en que el mismo Creador, lo es. El mismo, repentino, desarrollo craneal humano; sugiere, (como reza “La Biblia”, en el Génesis) una intervención sobre-natural. Igualmente, las pirámides de Egipto; la Esfinge y otras asombrosas construcciones pétreas; tanto, terrestres, como submarinas (halladas y por hallar; como las recientemente, encontradas, en las profundidades, del mar de China); nos presenta, en su construcción, una ingeniería muy avanzada, para la fecha, con la cual se explica su aparición. Gigantescos monolitos (de miles de toneladas de peso); ubicados en sitios, en los cuales, se deduce, su absoluta necesidad de haber sido transportados y tallados luego; de tal forma, que se entrelacen unos con otros; al ser ensamblados

Así pues, el planeta rojo (Marte); nos deleita la imaginación; al sus violentos huracanes y tormentas de arena; destapar y volver a tapar, las huellas de una gran súper-civilización marciana del pasado. Es así como, también, nuestro planeta “La Tierra Central”; y nuestra memoria genética; nos revela, Súper-capacidades y Súper-estructuras; sentidas, soñadas y hasta construidas, en el remoto pasado; quizás... no tan relativamente lejano. De igual forma, el planeta Marte, presenta, entre sus características curiosas; la muy escasa; o, ninguna, tenencia de campo magnético; además, similitudes e identidades, muy parecidas a las de “La Tierra” (ya lo veremos.) Igualmente, averiguaremos, la posible existencia de agua (interna); y la explicación, a la captura de dos satélites (¿artificiales y huecos?) Fobos y Deinos; de los que, su circunvolución marciana; conforma círculos, casi perfectos; lo que constituye un misterio, que la humanidad, posiblemente, averiguará en el presente Siglo XXI. - Por ahora, lo hará, con “robots” móviles; equipados con radares, con una potencia de desplazamiento, de tres a diez mil Klmtrs. ; y la misma, capacidad de detectación a profundidad, por radar. – Y además, lo que se averiguó, al posarse sobre la planeta rojo, el pasado Diciembre del 2003; o, se hará, en otras misiones planeadas, y que resulten más exitosas; que recorrerán sobre el planeta marciano; grandes distancias. - Por el momento, lo harán, en un trayecto, de más de 20-50-100 mil Mtrs. Hasta llegar, a algunas colinas; o, montículos. Siendo, la misión más importante, la de buscar agua, en el subsuelo marciano; latente y comprobada teóricamente; que por lo menos, ahora, se dabe que existe. –


Una vez, halladas algunas respuestas.

Habla el Sombrero Ente luz:

Entonces aparecerán nuevas incógnitas formidables. Si fue una "inteligencia" extraterrena, la autora de tales obras maravillosas, halladas en Marte: ¿Qué pasó con esa raza capaz de producirlas? Surgirá entonces, la idea del pensamiento antiguo; al postular que - la "inteligencia" - es una sola y eterna, en todo el universo; así como también, lo es, la "especie humana"; en continua transformación; que además, según parece; en el pasado, incluso, (según la mitología) fue capaz de viajar por el espacio exterior; muestra de ello, se encuentra por ahora, en La Tierra; La Luna; Marte, y posiblemente, en Venus; y en general por "todas" partes. Próximamente, lo vamos a descubrir y a comprobar; ya que, acaso, y finalmente: Seamos, algo silente y no escatológico, - o, algo más que - un simple suspiro de Dios, en el tiempo geológico; y en la inmensidad taxonómica y cosmológica del universo; y en el “espacio-tiempo”. *Pues, Dios, al crearnos, (como hombre universal; con cuerpo espíritu y alma) nos dio, iconográficamente, (tierra, mar y aire) la facultad, de reinar (con autonomía) sobre todo, lo metafísica y cosmológicamente creado. En otras palabras, sin límites, solo, los mismos parámetros; impuestos por su “Ley”. (*Gén, 1:26-27.)

Teóricamente, el producto; o, el arquetipo hallado en el planeta marciano; tiene otra connotación; y es, la de ser la consecuencia de una "inteligencia"; capaz de transportarse (inter-estelarmente); lo cual, hace suponer, que tal y como ocurre en “La Tierra” (central); con las semillas de las plantas; que vientos atmosféricos, las llevan por todo el planeta; así mismo (en aquel tiempo) pasaría en el espacio; con los "vientos cósmicos”; que estos, a su vez; lo repitieron con la "inteligencia". – Porque, evidentemente, no se trata, de que solo seamos (por nuestro tamaño físico) una pesadilla "parasitaria", del gigantesco universo; y que, entonces, seamos, una parte mínima de una máxima extensión; pero, nuca un pandemonio, como se quiere ver ahora. – Así pues, nuestra semilla (la de la vida; y luego, la de la vida inteligente) viajaría dentro de “asteroides” mensajeros y portadores de mundos mejores. Además, impulsada por poderosos vientos solares; debido, a sus desfogues cíclicos. - Luego, nuestro "ente"; relaciona (trasciende y une) al pasado, con el presente y con el futuro; es la relación vida y muerte; la que nos da la misma conciencia del universo; un hacer y un rehacer; un nacer y un renacer; un movimiento y un reposo. - Ya que además, según S. W. Hawking (de 64 años de edad): Todo... nos viene del futuro; siendo... nosotros el mismo, pasado. - Sin embargo, hay indicios, de que seres inteligentes de otros mundos, que viajan a "súper-velocidades" (en Megas y Gigas... Klmtrs./Seg.); que oscilan entre el millón y los 1.000 mil millones de Klmtrs./Seg. ; por entre unos "tubos" llamados, "Agujeros Negros Expansivos"; con las cuales (las súper-velocidades) el **tiempo, prácticamente desaparece. - Se para (por su estrecha relación con la luz; y por su velocidad, con relación a la distancia a vencer) en la inmensidad de los "macro-cosmos"; pero, se acelera en los "micro-cosmos"; posibilitando así, además, el paso "inter-dimensional". - Y que, igualmente, el tiempo; a esas súper-velocidades; trasciende del pasado al futuro y viceversa. Ahora, que el universo, tenga a su vez: * “Voluntad propia”; sería una posibilidad, que se manifiesta a los astrónomos, en sus continuas observaciones, comparadas, del "cosmos"; en el cual, el hecho de ser finito; impulsa, la infinitud de su creador. – *Sería, como el “cerebro” humano; que se guía por impulsos eléctricos (generados electro-químicamente.) Igual, sucedería, en el universo; ya que, "vientos cósmicos", lo irrigan continuamente; procurando, así, quizás, una parte de su razonamiento; o sea, el mismo de "Dios". - (*Nota: Como dice Stephen William Hawking (1942), matemático y físico británico, en su "Historia del Tiempo". ) ; (**Ver, teoría de Einstein. 1879-1955.)

Porque, una cosa es una *raza "Natural-local"; y otra, una *raza con un "Ser" trascendental; capaz de trasladarse y establecerse, de y en, un planeta, a otro; o, de un sitio a otro (“en un abrir y cerrar de ojos”.) Y otra cosa, es un "Ente", capaz de hacerlo, por sus propios medios. Entonces, se podrá, "re-pensar"; que una forma, es la naturaleza "humana" ; y otra, la naturaleza "divina”; que logra "uni-dimensionarse" y alcanzar tales proezas. Luego, lo uno, sería el complemento, de lo otro; que "trasciende"; o, que viaja por el universo; tanto dimensional, como inter-dimensionalmente; ubicando, desde luego; lo divino, en los planos superiores; o, en las altas dimensiones; que solo se alcanzarán, cuando seamos transformados, en: “Seres de Luz”. (Apo22-14.)


El Edén.

Habla el Sombrero Ente luz:

* - La cultura Sumeria, generó la idea de que posiblemente el "Edén", estuvo ubicado, muy lejos (más aún de lo que creemos hoy); en los mismos confines del universo conocido; o, en otros, diferentes sistemas de universos; cuyos habitantes (los “Entes de luz”); estuvieron viajando a "súper-mega-velocidades"; (más de un millón de Klmtrs./Seg.) - por los corredores, para ellos autopistas, (tubos; o, venas, senderos cósmicos) que son los "Agujeros Negros Expansivos" del universo; o, que, transcendieron inter-universalmente, por el espacio-tiempo, al – “Tercer Cielo”; - como la única forma de realizarlo; por allá, no existir entonces, “Agujeros Negros Expansivos”, inter-universales; supuestamente, por ser muy diferentes, sus sistemas de generación; ya que cada universo posee, (como también internamente, las galaxias) su propio sistema expansivo; o, de concentración; principio fundamental desde su existencia. -

La "inteligencia", es *una sola, y es variada en intensidad; como lo es el universo, de universos; gobernado por Dios; en lo que poéticamente, se podría poner en lira, así:



*El Universo.

Tú, Universo, que al producir
amor y música, nos das también
la alegría y la razón de vivir
obligación del poeta de bien.
A.G.
Habla el autor:

-
La Biblia, éticamente, nos sugiere el lugar de un bienestar y una existencia agradable, en y con Dios; un sitio en el cual todo lo bueno... nos es dado (o, devuelto.) Desde grandes cognocimientos; hasta alegría y felicidad, en forma permanente; por demás espontánea y maravillosa. Donde, cantos de miríadas angelicales, nos deleitan; y donde, la sola presencia de Dios, nos llena; como el agua al vaso; recipiente, que no pide más líquido, del que puede contrener. Zona mítica, posiblemente, habitada por seres pre-adamitas; que sin duda, desde allí, originaron y aseguraron, la continuación de la especie humana, después de Adán; quien posiblemente, fue expulsado de allí (el Edén) junto con Eva; por desobedecer al Creador (al desconocerlo y querer ser como Dios. Igual que pasa hoy.) “La Biblia”, nos presenta (simbólicamente) a “El Edén”; como el emblema del bienestar completo, tanto material como espiritual. Con dos árboles especiales; uno del “bien y del mal” y otro, el de “la vida”. Y una fuente, irrigadora de toda agua de sabiduría y de paz. (¿La famosa paz de Séneca; inspirada en el conocimiento?) La vegetación prodigiosa del “Edén”, era de una notoriedad pasmosa; como lo era, la belleza de sus flores. Jardín, que era regado por un río de cuatro brazos. Es de anotar, que también allí había oro finísimo, bedelio, y piedra cornerina. Además, tenía otros ríos, como el Geón; el Tigris y el Éufrates, que además, regaban las tierras de Etiopía y de Asiria. Por último... el “Edén”, se nos presenta extraterreno; ya que en aquélla época, “La Tierra”, estaba en un período, en el cual, no había vegetación, ni llovía y por tanto permanecía deshabitada. A.G.

Desvelando, la parte esotérica; o, simbólica del relato, es de suponer que la locación de tan maravilloso lugar, era (y es) la “Constelación de Orión”. Más exactamente en uno de los “planetas” cercanos a Las Pléyades; donde hoy curiosamente, es el único lugar universal; en y del cual, se oyen ruidos inteligentes; y en el que se cree que está Jesucristo, el príncipe del universo. Además... hacia ellas (Las Pléyades) curiosamente, se encuentran orientados, todos los sitios pétreos, más importantes; hallados hasta hoy, en el planeta. Luego, no es raro, que “La Mitología”, se refiera a este lugar, con reverencia y respeto. Tal constelación, se halla entre los brazos de Sagitario y de Orión; a solo 4.5 años luz de “La Tierra”, (a solo 7 días; viajando a mega-súper-velocidades; o, en menos tiempo, a giga-velocidades, en Klmtrs./Seg.) No es de extrañar pues, que la “Mitología”; haya escogido este lugar, para realizar sus más trascendentales relatos; sobre la existencia, allí, de seres maravillosos; con crónicas, de acontecimientos realizados; y promesas de traslados humanos (transformados) a este lugar maravilloso; al cumplirse el “fin del tiempo”. Luego, se supone, que una súper-civilización; sea, la que gobierne tan predilecto sitio; desde el cual, muy posiblemente; se planeó, la transformación del hombre y su especie. Sitio, que también fue testigo, de la gran rebelión de Satanás; y del cual, asimismo, fue expulsado. (Quizás, junto con Adán, siendo éste, un Ser de Luz.) - Para, finalmente, llegar a los planetas térreos, (rocosos) y por aquella época, muy posibles para la vida; como eran: Venus, Tierra, Marte y Faetón – el planeta que se desintegró; y del cual hoy, su respectiva órbita, está ocupada por sus restos; o, asteroides. - Clasificados como: Planeta interno “Venus”; el del medio; o, central “Tierra” y el del externo; o, de afuera... “Marte”. Que muy seguramente, eran habitables; por estar sus órbitas, en la (llamada por los científicos) “zona de vida”. - Luego, que hoy, solo “La Tierra” central, sea el único planeta habitable del “Sistema Solar”; es otra cosa. Muy explicable, si se tiene en cuenta los relatos “mitológicos”, que más adelante desarrollaré profusamente.



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