viernes, 4 de junio de 2010

Notas Varias...

“Cuando el yo… se volvió, el nosotros”
(Abril de 2010-04-14)

Tomado, en paráfrasis, de “El Último Verano” de Hermam Hesse. Ed. Oveja Negra 1984.

(A mi padre.)

- “Tomaremos todos los acontecimientos en un solo tiempo y lugar; y los personajes serán las mismas “Naciones”… del Planeta. Se actuará siempre en plural, yendo de un sitio a otro, primero con alma de niño; luego, de adulto y finalmente de viejo”. A.G. -

Alma de niño.
Desde los mismos principios de la humanidad, poco después de ser expulsados del “Paraíso”… nada nos resultó fácil, aunque todavía pensábamos, que sin embargo, nos sería diferente y hasta rumiamos que dependeríamos del destino. Así, nuestros actos; aunque no serían fáciles fueron olvidados con absoluta rapidez. «Los otros, de los que raramente hablamos, no los olvidamos nunca, nos pertenecen más, y su sombra cubre todos los días de nuestras vidas». … Nuestro “País” de origen, para nosotros luminoso… (hoy, con grandes puertos y/o, aeropuertos; estaciones de ferrocarril o, centrales de buses interestatales); algunos lóbregos, pero con sitios de oración, visitados por nosotros mil veces, donde volcábamos nuestra culpas y pedíamos perdón por ellas. «En semejantes días, parece que cada perturbación y trastorno de nuestra alma, se reflejaba en el mundo circundante y lo alteraba». Empezamos a conocer impotencia y desazón; lo que nos forzó, a entender el tiempo y nuestra propia infinitud.
Pero, empezamos a tratar (y a guerrear) con otros “Países” vecinos; unos malos y otros buenos; y hasta los admiramos y nos asociamos. Y también, llegamos a sentir envidia por sus adelantos y fortaleza; y muchas veces quisimos arrebatarle sus secretos. Al sentirnos inseguros, muchas veces desesperados; viendo que actuaban con (aparente) perfección, fueron como semidioses; y soportamos calladamente, todos los dolores y humillaciones. «Pero, siempre volvíamos a levantarnos, ardientes y devotos, para consagrarnos a Dios; y para ir por la senda ideal, limpia y noble, hacia la altura; para ejercer la virtud, para sufrir silenciosamente el mal y para ayudar a los demás».
Y siempre ocurría algo malo, triste y humillante; que nos permitía forjar promesas y altas determinaciones… de alejarnos del pecado y la infamia que conlleva; y que permite, que el triunfo de lo sórdido y vulgar, penetre nuestra alma. Por eso, hincados, oramos muchas veces. Pero (como humanos) volvimos con risas seductoras, a traicionar juramentos y promesas; preguntando, sin embargo, el porqué de nuestro comportamiento, débil y casi que perdido. Volcados en el pecado, nos volvimos altaneros y hasta desconocimos nuevamente a Dios.
Al pasar el tiempo, claramente volvemos a ver ante nosotros, la casa (toda ella… rincón por rincón) de nuestros padres. Recordamos, su ejemplo y nos turbamos ante visión tan tierna. Qué lejos están, entonces, aquellos instantes, en los cuales fuimos tan felices (quizás como nunca); «sentimientos que permanecían en nuestros corazones, que quedaron idénticos; dudando del propio valor; vacilación, entre la autovaloración y la cobardía; entre la idealización despreciativa del mundo y la vulgar sensualidad». Recordamos… tanta despreciable enfermedad que nos asfixia, creyendo, a veces, que Dios, permite tal iniquidad de carácter y neurosis, que a la vez arrastra a millares de almas. Procurándonos inseguridad, miedo y castigo; sentido a toda hora. «Miedo al castigo, miedoa la propia conciencia, miedo a los impulsos de nuestra alma; que ya se nos considera prohibidos y criminales». Pensamientos, que fueron cortados, al pasar por nuestra imaginación, el brutal impacto de su muerte… (la de nuestro padre) cuando nos dijo: ¡Dile a esos tres señores que pasen! Y exhaló… cerrándole sus grandes ojos, para que estos no se volviesen a abrir jamás; dejándonos en la más absoluta soledad.
Con nostalgia… percibimos sus regaños y hasta los extrañamos (instalado en su biblioteca); y lo llamamos en voz baja ¡Papá! Pero todo permanecía silencioso y hasta sus libros callaron… para siempre. Permanecimos impávidos, ante tal recuerdo; y sobretodo al pensar que seguiríamos infringiendo y pecando, dedicados a los placeres mundanos con nuestras almas adelgazadas y aterradoramente flácidas. Viendo que se dejaban, diabólicamente, arrastrar a la perdición eterna; atadas al Diablo. Hasta que conocimos el “Adventismo” y nos entregamos a ello; dejamos los vicios, y logramos experimentar otra vida; esa que hoy (en la senectud) llevamos, dedicados a la lectura. Sollozando… ya no queremos recordar (y soñar) más con esto, pues nos lastima y empequeñece; y con miedo, recordamos aquello: de que la historia se repite. Y así fue, como olvidamos tantas guerras e iniquidades, que quizá, ya nunca más se renueven. Ahora soñando con nostalgia… pero con esperanza… e idealizando… un mudo mejor. A.G.

FIN








Ver otros temas en:
http://www.librosgalindo.blogspot.com/
http://www.notasgalindo.blogspot.com/
http://www.articulosgalindo.blogspot.com/
http://www.notasmargengalindo.blogspot.com/
http://escritosgalindo.blogspot.com/
http://www.novelasgalindo.blogspot.com/
http://www.notasalmargengalindo.blogspot.com/
http://www.agalgalindo.blogsopt.com/
http://www.novelasalbertogalindo.blogspot.com/
http://www.albertogalindojr.blogspot.com/

¿Quieres pertenecer a mi grupo?
Has la solicitud en:
http://groups.google.com/group/enteluzag08



MUERTE DE SÓCRATES. (Quién, fue condenado a muerte, por pretender el gobierno de los sabios.)
Y le preguntaron a Sócrates:
¿Qué encargo, hace usted, a cerca de los hijos o, de cualquier otra cosa, cuyo cumplimiento podíamos agradecerle?
- Lo que siempre digo… nada nuevo. Que se cuiden de ustedes mismos, en cuanto hagan; en cuanto a mí; y a los míos; y a ustedes mismos. Pero si se olvidan de ustedes mismos; y no quieren vivir siguiendo las huellas, según lo dicho ahora o, en el pasado; por mucho que prometan en el presente; con todo encarecimiento, no se hará otra cosa que valga la pena. –
¿Bien, dada las circunstancias, díganos cómo quiere ser enterrado?
- Como quieran… si es que me cogen, y no me puedo escapar. Pero, nada… amigos. No logro persuadir… de que yo soy… ese Sócrates que ahora les está hablando y ordenando uno por uno sus razonamientos; sino, que se figuran que soy aquel a quien van a ver en seguida cadáver; y se empeñan en preguntar, cómo me van a enterrar. Y lo que otras veces he estado explicando, que bebiendo el veneno (cicuta, principalmente, por haber predicado que solo los sabios… deberían ir al poder); ya no estaré con ustedes; sino que partiré a la gloria de los bienaventurados, lo cual lo digo a propósito, para consolarlos… y de paso a mí también. Volviendo a mi entierro; lo dejo a su opinión, de cómo se deba hacer; pues lo contrario, hace daño al alma.
Diciendo esto, se levantó y se fue a bañar. Nosotros nos quedamos pensando y reflexionando en lo dicho… Y pronto, pasamos a comentar la desgracia que caería sobre nosotros; tan grande que sencillamente, nos pareció que viviríamos en el futuro como huérfanos.
Estaba cerca la puesta del Sol, y él había pasado un tiempo adentro de su casa. Vino… y sentó (ya bañado) y nos habló sobre muchas cosas. Estando en esto, vino un mensajero de los once y dijo:
- A ti. Sócrates… no tendré que reprocharte, como reprocho a otros. El que se irriten contra mí y me maldigan, cuando les comunico la orden (a Sócrates) de beber un brebaje forzándome a ello, los que mandan. En cambio, tú; como he visto mil veces, en todo tiempo, eres el hombre más noble, y más pacífico; en fin, el mejor de cuantos acá han entrado; y especialmente, en estos momentos, estoy seguro de que no te irritarás contra mí, pues sabes ahora ya lo que vengo a anunciarte; adiós, y procura sobrellevar lo mejor posible… esto que es inevitable. –
Y llorando… dio media vuelta y se fue. Sócrates, alzando los ojos hacia él… dijo:
- Adiós tú también… que cumpliré lo que me encargas. (Y dirigiéndose a nosotros exclamó) ¡Que hombre tan atento! Toda esta temporada venía a visitarme y conversábamos a ratos, se mostraba ser de lo mejor. Y ahora ¡cuán delicadamente llora por mí! Así, que ahora… traigan la droga… si es que ésta, ya está machacada. –
Platón, tomó la cicuta, muy serenamente, sin temblar ni inmutarse lo más mínimo; solo, elevó una oración por (según él) el feliz cambio de residencia de acá a allá; y pidió que con tal motivo sacrificaran un gallo; y con esto, se lo apuró con facilidad y suavidad; de un solo trago, y hasta el fondo; y fue muriendo poco a poco (enfriándose) hasta que se quedó como dormido; y le cerraron los ojos y la boca. Tal fue la fin de nuestro amigo; el hombre mejor, de los de su tiempo; y el más prudente y justo.



NACIMIENTO DEL ESTADO DE ISRAEL.
Por David Ben Gurión.
La creación de un estado judío, había sido una vieja aspiración sionista que empezó a activarse a comienzos del Siglo XX. Tras la declaración Balfour, por la que Gran Bretaña, auspiciaba la constitución de un estado israelí, en el antiguo territorio de los judíos, el movimiento sionista internacional, presionó con gran fuerza, hasta conseguir la proclamación del nuevo estado, una vez concluida la Segunda Guerra Mundial. Pese a la oposición de las naciones árabes, los aliados lograron de las Naciones Unidas, un mandato por el que se propiciaba la decisión del territorio de Palestina, en dos estados: uno árabe y otro judío.
El 14 de Mayo de 1948; cesó el mandato británico sobre Palestina y se proclamó el nuevo estado de Israel. Las hostilidades, entre judíos y palestinos, que ya se habían iniciado en 1947, se agudizaron con la intervención militar de tropas de los países árabes vecinos. Fue la primera guerra árabe-israelí.










ECONOMÍA JUSTA.
Por: J-E Meade. Ed. Ariel. 1982. Tomado en paráfrasis.
La distribución de la renta y de la riqueza, es el tema a examinar aquí en forma resumida.
- “No es posible que los ricos, decidan vivir en una sociedad no igualitaria (en la cual puedan seguir disfrutando de sus riquezas con tal desembarazo); y que, los pobres decidan vivir, en una sociedad igualitaria (en que parte de las riquezas de los ricos, se transfieran a los pobres, para su disfrute.) Todos los ciudadanos han de vivir en una sociedad igualitaria; o, no igualitaria. Pues, ha de existir alguna elección política pública; acerca del grado de progresividad de los tipos impositivos; sobre la renta, de los ricos y la graduación, de los subsidios, de un tipo u otro, a las rentas de los pobres”. –
“Bueno, después ver tantas… y tantas… fórmulas matemáticas de la economía, que prueban los casos particulares (que si las materias primas y los vestidos; que si las materias primas y los alimentos) y sus respectivos contrastes; propongo que nos apartemos de ellas y hagamos algunos apartes… debidamente numerados de la cuestión:
1) Puede resultar imposible dejar que la “planificación frente a un futuro incierto, dependa sólo del mecanismo competitivo, de los mercados de futuros. El coste de mantener en funcionamiento, el número astronómicamente amplio de mercados potenciales de futuros necesario, para cubrir todos los “bienes y servicios” de todos los tiempos futuros y para todos los futuros estados del medio ambiente, sería completamente prohibitivo. Pueden resultar deseables algunas medidas de “planificación centralizada”.
2) Puede resultar necesario, introducir controles sobre el sistema económico en conjunto, para estabilizarlo a un nivel que permita el pleno empleo de los recursos disponibles, sin tendencias inflacionistas explosivas.
3) Puede resultar deseable adoptar medidas que redistribuyan entre los ricos y pobres, de cada generación, la riqueza y renta real total, que el sistema competitivo produzca.
4) Puede resultar deseable tomar medidas que influyan en la distribución de la renta, entre las generaciones presentes y futuras, influyendo sobre la cuantía de recursos que ahorrará la generación presente, en beneficio de las generaciones futuras.
5) Puede resultar deseable, tomar medidas que influyan en el tamaño y composición de las generaciones futuras, influyendo, sobre los niveles de fecundidad de la generación actual.
6) Puede haber defectos importantes del mecanismo de precios competitivos que den lugar a economías y des-economías externas, en el sentido de que los costes y precios del mercado privado, no tomen en consideración algunos de los costes y beneficios sociales marginales provocados por dichas actitudes.
7) Debido a indivisibilidades y economías de escala, puede resultar imposible la competición completa, entre todo el abanico de todos los productos disponibles. Por este motivo, puede ser tema de preocupación social, como influir sobre la estructura de actividades económicas, es decir, influir sobre la elección de cuáles productos producir y cuáles no.
Entonces, por el momento; analicemos los problemas económicos, bajo el supuesto, de que todos los individuos, tienen las mismas funciones de utilidad; pero que para cada uno de ellos, disminuye la utilidad marginal del consumo, a medida que éste aumenta. En este caso, para maximizar, la suma de las utilidades individuales; se precisa, una distribución por igual, de la cuantía total dada, de consumo real. Por ejemplo: La transferencia, de consumo, por valor de una peseta; de un hombre rico (cuya utilidad, marginal del dinero, es baja); a un hombre pobre (cuya utilidad, marginal del dinero, es elevada); aumentará siempre la suma total, de utilidad. La igualdad, es un instrumento eficiente de elevación, de la utilidad total.
Igualmente, hagamos una consideración, acerca de la influencia de la competición sobre los diferentes objetivos políticos, y consideremos los siguientes objetivos alternativos posibles, de un política distributiva.
1) Igualdad de oportunidades.
2) Igualdad de la renta y la riqueza fácticas (reales.)
3) Maximización del nivel mínimo de consumo.
4) Igualdad de disfrute.
5) Maximización del disfrute total.
Podemos concluir entonces, que si la gente estuviera dotada por igual, de activos generadores de renta; tuvieran libertad para desplazarse ellos y su patrimonio; sin coste, de cualquier ocupación, poco retribuida a otra de retribución más elevada; y todo el mundo, tuviera los mismos gustos y necesidades; entonces, la competición libre, lograría de forma simultánea; la satisfacción, de los cinco objetivos distributivos, antes enumerados. Desgraciadamente, en el perverso mundo real, no se satisfacen, esas condiciones. De ahí, la necesidad de elección entre los diversos objetivos, quizá conflictivos, de las diversas políticas distributivas; y la necesidad, de equilibrar los efectos distributivos, y los efectos sobre la eficiencia, de cualquier conjunto de políticas.
Pero, el ciudadano de esta estilizada sociedad competitiva del “dejar hacer y del dejar pasar”; recibirá de sus padres algunas dotaciones que le ayudarán a determinar la cuantía de la renta que pueda ganar y de la propiedad que pueda acumular, a lo largo de su vida. Esto a su vez afectará a las dotaciones que pueda traspasar a si hijos. Las dotaciones iniciales de que vamos a ocuparnos, pueden enumerarse bajo cuatro encabezamientos:
1) Un ciudadano, se verá dotado de una cierta composición genética. Hay algo de componente genético en la inteligencia, que puede afectar a la capacidad ganancial. Pero, sería un error, olvidar otras características que probablemente tengan un componente genético en la inteligencia, que puede afectar a la capacidad ganancial. Pero sería un error olvidar otras características que probablemente, tengan un componente genético y que muy bien pueden ejercer una mayor influencia sobre esa capacidad ganancial.
Aparte de la fuerza directa del cuerpo y de la salud, puede haber otras diferencias físicas relevantes. Por ejemplo, puede haber influencias genéticas que afecte a las cuerdas vocales, que ayudan a explicar la capacidad para ganar renta. También puede haber componentes genéticos en la determinación de ciertas cualidades del carácter, que cuenten con un potencial de ganancia de renta, aunque de ahí no se siga, que todas esas cualidades sean deseables de por sí. Una cierta fuerza en la rudeza y la agresión, pueden ayudar a la acumulación de riqueza, sin que en ningún sentido básico ético o, estético, puedan considerarse cualidades buenas o, deseables de por sí.
2) El ciudadano, puede heredar de sus padres una cierta cuantía de propiedad productora de ingresos de un tipo u otro.
3) El ciudadano, habrá recibido, cuando chico, una cierta educación y formación. En una sociedad competitiva, de estricto “dejar pasar” ; “dejar hacer”, esa educación y adiestramiento le habrá sido proporcionada privadamente, financiándola sus padres, aunque, claro está éste es uno de los puntos en que resulta, especialmente, significativo, nuestro olvido actual de las intervenciones públicas.
4) Hay otras ventajas o desventajas, bastante menos tangibles que le llegan al ciudadano, a través de los contactos sociales que realiza con otras personas, viéndose afectados esos contactos sociales, sobre todo por el origen social en que se ha nacido.
Ahora, en cuanto a la fecundidad diferencial, cabe resumir, que esperar un descenso de la fecundidad de los menos afortunados contribuya:
1) En forma inmediata a elevar el nivel de vida medio y a reducir desigualdades de nivel e vida, por reducirse las tasas de dependencia, de los menos afortunados.
2) A aumentar el promedio de los patrimonios poseídos y a reducir las desigualdades entre estos patrimonios, por reducirse la fragmentación de pequeños patrimonios, en cada transmisión entre generaciones.
3) A elevar las dotaciones genéticas medias y a reducir el grado de desigualdad, en la distribución de dotaciones genéticas, por disminuir el número de los peor dotados.
4) Finalmente, a hacer aumentar la media, de las dotaciones sociales y a reducir el grado de desigualdad, en lo relativo a tales dotaciones, en parte por hacer disminuir el número de los peor dotados y en parte por hacer que se reduzca la fragmentación de las dotaciones menores en cada transmisión entre generaciones.
Para el caso, de las políticas redistributivas, consideremos, por ejemplo, los posibles efectos de una política de impuestos y subsidios ideada para transferir renta actual directamente de los ricos a los pobres. Los posibles efectos de esta política fiscal redistributiva, pueden enumerarse en los siguientes puntos:
1) Habrá los efectos directos proyectados de redistribución de renta, entre los ricos y pobres, de la generación actual.
2) La política fiscal redistributiva, puede afectar a la demanda total de bienes y servicios, cambiando por ejemplo. Los incentivos para ahorrar renta, en lugar de gastarla en forma de consumo, o modificando los incentivos para tomar fondos a préstamo, para gastar en inversión en nuevos equipos de capital. Si debe estabilizarse la demanda total, estos efectos en los gastos totales, habrán de ser compensados por el contrapeso de cambios inflacionarios o, deflacionarios, de las políticas monetaria o, presupuestaria generales, cuyos efectos deben tenerse en cuenta en la evaluación final.
3) Incluso en el caso de que la política fiscal redistributiva no tenga efecto neto, en la demanda total de “bienes y servicios”, puede afectar a la relación, entre consumo e, inversión; causando por ejemplo: que se gaste una mayor proporción de la renta nacional en consumo.; y se ahorre e invierta una menor proporción en equipo de capital, en detrimento de las futuras generaciones. De esta suerte, la política fiscal redistributiva, originariamente concebida, para transferir renta, entre ricos y pobres, de la generación actual, puede tener efectos en la distribución de la renta, entre las generaciones actual y futuras.
4) Esta política fiscal redistributiva, puede tener efectos en los incentivos para el trabajo.
5) Puede, entre otros, tener efectos en los incentivos para asumir riesgos.
6) Puede tener efectos, en la asignación de esfuerzos y de otros recursos, entre distintas ocupaciones, sectores de actividad económica y regiones.
7) Puede tener efectos, en la fecundidad o, mortalidad y, por tanto, en el tamaño y composición de la población futura.
8) Finalmente, la aplicación de la política en cuestión, conlleva costes administrativos, tanto para las autoridades fiscales, como para quienes está sujetos a la intervención fiscal.





























INICIOS DE LA UNIDAD ECONÓMICA EUROPEA.
Por Konrad Adenauer.
La devastación, causada por la “Segunda Guerra Mundial”; en los países, centro-europeos; obligó, a éstos, a desarrollar unos importantes planes de recuperación económica; para lo cual, contaron con el apoyo económico norteamericano:
El “Plan Marshall. Junto a esto, se fue patentizando, cada vez más la ineludible necesidad de iniciar un proceso de integración económica, al menos entre los países de Europa occidental. Así nació en 1948 y en 1950; la OECE. Organización Europea de Cooperación Económica y en 1950, la UAE. Unión Aduanera de Europa.
En 1950, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schumann, elaboró un plan de construcción de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero, la CECA: fue el primer intento de envergadura para unificar la política económica de los países occidentales, en lo referente a tan importantes productos.
La CECA, constituida un año después; resultó un éxito total, que facilitó que unos pocos años después, las mismas potencias europeas, se propusieran avanzar, aún más, en el terreno de la unificación económica europea: en 1957; se constituyó en la Comunidad Económica Europea, el llamado “Mercado Común”.
A, primeros de abril de 1951; fue confeccionado el proyecto del “Tratado” para la creación de la “Comunidad Europea del Carbón y del Acero”; tras casi nueve meses de deliberaciones de los dirigentes de los seis Estados que querían formar el “pool”. La firma del “Tratado”, tuvo lugar en París, el 18 de Abril de 1951.

______________________




“NOTAS AL MARGEN” I
Por: Alberto Galindo Jr.
Medellín, 22 de Abril de 2010.
- (Tomado en paráfrasis… de mis “notas al margen”; y/o, subrayados, hechos durante la lectura del el libro: “PASOS LEJANOS”. de: Richard Rudgley. Ed. Grijalbo. 2000;)
Dedicatoria:
- “Dedico este trabajo: a mi hijo Jhon Alexander, a su esposa Lady Yulima y a mi nieta Lisset Andrea; quienes fueron mis leales amigos, compañeros y verdaderos báculos en mi vejez; y finalmente, a la familia de: Don Jairo Arturo Atehortúa, por quienes no conocí la soledad. Gracias, y que Dios les pague por su paciencia para conmigo. A.G. -
Prefacio:
- “Nueva interpretación de la prehistoria. O sea, que tenemos algo positivo, que ellos no poseen: ciencia y tecnología; y ellos tienen algo negativo, que nosotros, ya no poseemos: magia y superstición”. -
Nota:
- “Las fechas, en esta materia, se atrasan cada vez más; pues, de los diez mil años (acostumbrados); para establecer la vida del hombre – homus erectus; como integrante de una sociedad avanzada - en el planeta. Según el - carbono 14 - , ya van en el doble, con miras a duplicarlas y hasta triplicarlas… Y no escasean, también, insinuaciones, de hasta millones de años. Aquí… veremos por qué. Igualmente, nuestra procedencia e idioma – único - (del África); y nuestra descendencia: de un primer hombre y una primera mujer. Así como la llamada “explosión” cerebral, que diera lugar: a los actuales, más de dos mil gramos, de masa encefálica humana” más 1.700 gramos de red nerviosa que lo conectan al resto del organismo. Y que diera lugar a especular, que ya vivían en complicadas y verdaderas – urbes - . Y que tenían una escritura compleja y sistemas contables”.
-
- “Ahora, el problema de una visión convencional de la - edad de piedra - , es que principalmente, no explica adecuadamente; cómo surgieron las civilizaciones históricas, a partir (al parecer) de una herencia prehistórica – tan primitiva - . Si la humanidad anterior a la época histórica… era tan arcaica; ¿cómo, pudieron surgir las civilizaciones, de unas raíces culturales tan pobres? - “En general, los historiadores, de las civilizaciones antiguas, han prestado poca atención, a los antecedentes prehistóricos de las culturas que estudian; y como consecuencia de ello, han surgido numerosas teorías descabelladas que merecen explicar los orígenes de la civilización. Se argumenta, además, que los conocimientos astronómicos y la avanzada tecnología del mundo antiguo, es evidente que no pudieron haberse heredado de las culturas de la - Edad de la Piedra - ; y en consecuencia, solo se pueden explicar, recurriendo a los atlantes; o, a los extraterrestres... como también, bíblicamente se establece. (Ver en el Génesis.) Estos puntos de vista, resultan extremadamente populares e influyentes, y ello se debe, en parte, a la insatisfacción de la gente, ante la visión académica corriente, que no explica los orígenes de la civilización, de un modo conveniente”. -

EDAD DE LA PIEDRA.
El estudio de la “muestra de restos esqueléticos” del sur de Asia, reveló que, con la adopción de la agricultura y la ganadería; se produjo una disminución en la estatura, el tamaño del cuerpo y la esperanza de vida. Un resultado bastante similar en términos generales, arrojó el análisis realizado con esqueletos de poblaciones prehistóricas en Georgia (E.U.); es decir, la salud de los cazadores resultaba ser considerablemente superior.
La “Edad de Piedra”, recibe este nombre, debido al hecho de que la piedra, fue el material básico, utilizado para fabricar herramientas, a lo largo de este extenso período de la prehistoria. Los arqueólogos, la dividen en tres períodos principales: el paleolítico (o, edad de la “piedra antigua”); y el neolítico (o, edad de la “piedra media”); y el neolítico es, con mucho, el más largo de los tres: se inicia con las herramientas de piedra más antiguas conocidas, en África, hace 2.4 millones de años, y termina hace unos diez mil años con la aparición de la “escritura”. Dado que se trata de un espacio de tiempo tan largo, los pre-historiadores, han considerado útil subdividirlo a su vez en tres períodos: el paleolítico inferior (que termina hace dos cientos mil años); el paleolítico medio (desde hace dos cientos mil años; hasta hace cuarenta mil años); y el paleolítico superior (desde hace cuarenta mil años; hasta hace diez mil años.) El paleolítico inferior fue la época en la que vivieron nuestros primeros ancestros (conocidos como homínidos.) Todos los homínidos, pertenecen a la familia “Hominidae” y se dividen entre los del género Australopithecus y los del género Homo. Los restos fósiles de Australopithecus, procedentes de África Oriental, datan como mínimo, de hace tres millones de años, aunque es posible que sean mucho más antiguos.
En este breve resumen, podemos hallar el origen del punto de vista convencional, sobre el progreso humano. Según esta visión corriente, los homínidos del paleolítico inferior y medio, exhibían una habilidad para fabricar herramientas, mucho más desarrollada, que las de otros “primates”, aunque su expresión quedaba casi completamente limitada a la esfera utilitaria; es decir, se les considera carentes de la capacidad de pensamiento simbólico, desprovistos de habilidades artísticas y faltos de sensibilidad religiosa. Solo con el “Big Bang Cultural”; de hace unos cuarenta mil años; surgieron los hombres conductualmente modernos, como seres plenamente humanos y con una conciencia artística y religiosa. El neolítico, constituye, la siguiente etapa de desarrollo significativa, en la que la producción de alimentos, la cerámica y otros avances tecnológicos, así como los asentamientos urbanos; se añadieron al repertorio humano. Pero aun a las comunidades neolíticas más desarrolladas se las considera carentes del ingrediente esencial de la civilización, es decir, de la escritura.
Aquí, demostraremos también, que los elementos culturales que constituyen la civilización, sí existían en la “Edad de Piedra”; y que las civilizaciones del antiguo Egipto, y otras sociedades igualmente antiguas, tenían sus precedentes prehistóricos. Igualmente, se darán las pruebas, de la existencia de civilizaciones organizadas en la “Edad de la Piedra”. Tomando como punto de partida… el origen de la civilización en el antiguo Egipto.
Nota:
- El uso del término “civilización”, requiere una explicación. Los arqueólogos y los historiadores, han supuesto que civilización implica una organización política y religiosa jerárquica, la guerra, la estratificación en clases, y una compleja división del trabajo. En realidad, este esquema, es típico de las sociedades androcráticas (dominadas por los machos) como la indoeuropea, pero no se aplica a las culturas ginocéntricas (centradas en la madre-mujer.) La civilización que floreció en la misma Europa: entre los años seis mil quinientos; y tres mil quinientos A.C., y en Creta, hasta el año 1450 A.C., disfrutó de un largo período de vida pacífica ininterrumpida, que produjo expresiones artísticas de elegante belleza y refinamiento; demostrando una calidad de vida superior a la de muchas sociedades androcráticas estratificadas. –
La desigualdad sexual, la violencia militar, el pensamiento dualista y una creencia fundamental, en la sucesión lineal (todos ellos, rasgos que forman parte integrante de nuestra propia civilización) se encuentra en la cultura de los Kurgán; así como entre los posteriores indoeuropeos. La filosofía de la antigua Europa de la “Edad de la Piedra”, con su énfasis en el tiempo cíclico y el pensamiento social y ecológico holístico; se vio desplazada en la misma medida, en que la nueva ideología se fue haciendo dominante. Las creencias de la antigua Europa, sobrevivieron como una corriente oculta, pero se habían empezado a sentar las bases de una nueva y salvaje civilización.
El yacimiento de Catal Hüyük, situado a unos cincuenta kilómetros de Komya, en la parte meridional, del centro de Anatolia (actual Turquía); constituye uno de los más espectaculares ejemplos de civilización neolítica, descubrieron hasta el presente. Con una superficie de más de veinte hectáreas; este gran asentamiento neolítico – algunos, incluyendo a James Mellaart, el arqueólogo responsable de su excavación, lo han calificado de auténtica ciudad; - se calcula que llegó a albergar a una población de siete mil personas. Fundada hace más de ocho mil años; Catal Hüyük, parece haber sido una comunidad floreciente durante mil años o más. Constituye el mayor asentamiento humano del neolítico descubierto hasta ahora. También, hay que descartar el hecho, de que la mayor aglomeración urbana de la “Edad de la Piedra” conocida, pertenezca a la primera parte del “neolítico”; y no a su etapa final, cuando, si se sigue un modelo de progreso simplista, parecería más lógico que hubiera surgido.
La llamativa naturaleza del yacimiento, llevó a Mellart a exclamar que «la civilización neolítica de Catal Húyúk, representa algo único en la larga historia de los esfuerzos humanos: un vínculo entre los remotos cazadores del paleolítico superior y el nuevo orden, entre los remotos cazadores del paleolítico superior; y el nuevo orden de la producción de alimentos que sentó las bases de nuestra civilización» ; y también: «la civilización neolítica, revelada en Catal Hüyük, brilla como una supernova en la galaxia, más bien borrosa, de las culturas campesinas contemporáneas». Bien puede ser que los descubrimientos futuros, revelen que antaño brillaron otras radiantes estrellas en el firmamento de la civilización neolítica, tanto en Anatolia como en otros lugares.
Finalmente, veremos cómo incluso algunas de las aparentes innovaciones de los humanos, conductualmente modernos, del “paleolítico superior”; en realidad se remontan a una época más lejana, a los “neandertales”, e incluso más atrás, a los orígenes primigenios de la cultura, en el “paleolítico inferior”. Antes de emprender esta investigación sobre la religión, el arte, la ciencia y la tecnología prehistórica, e incluso de los orígenes del bien más preciado de la civilización histórica – es decir, la escritura - , examinaremos alginas importantes líneas de investigación, llevadas a cabo por diversos lingüistas históricos, con el objeto de aproximarse a los lenguajes de la “Edad de la Piedra”.

LA LENGUA MADRE.
Nota:
- Se calcula que existen en el mundo: entre cinco y dies mil lenguas distintas. Pero, sin embargo, hubo alguna vez, un solo lenguaje, en nuestro pasado remoto, que precediera a la (bíblica) confusión de lenguas. –
En 1786, sir William Jones, anunció al mundo erudito, que el “sánscrito”, la antigua lengua de la India, estaba relacionado con el Latín y el Griego; así se identificó la familia lingüística indoeuropea, que se demostró que incluía un gran número de parientes de lugares tan alejados entre sí, como Irlanda y la India; el hindi, el eslavo, el celta, el germánico, el griego, el lituano y el albanés; constituyen diversas ramas de la familia o, grupo indoeuropeo. Partiendo de esta idea, los lingüistas históricos, han podido dividir las lenguas del mundo en toda una serie de familias o, grupos (relacionados entre sí.)
Quienes han tratado de situar la mayoría de las lenguas del mundo (o, algunos casos, incluso todas) dentro de macro-familias, no siempre están de acuerdo en el número de éstas. El influyente y controvertido lingüista norteamericano Joseph Greenberg; y algunos otros lingüistas; son de la opinión: “que se puede demostrar, que la mayoría de los miles de lenguajes humanos; pertenecen a sólo diecisiete grupos.
Pero, la clasificación de las lenguas “africanas” (supuesta, cuna de la humanidad); en sólo cuatro macro-familias: afroasiática, niger-kordofaniana, nilo-sahariana y khoisan); constituyó la principal innovación de Joseph Greenberg; hoy generalmente aceptada. Y su posterior estudio, sobre “lenguas comparadas” en Norteamérica y Suramérica; que concluye, que podría agruparse, en sólo tres macro-familias. Sustentado, además, por estudios dentales, al encontrar sólo tres formas de dientes; lo que señala, tres migraciones prehistóricas (hace 12.000-13.000 años) diferenciadas del Asia a las Américas. Este mismo autor, ha sugerido, que una macro-familia, denominada: euro-asiática; podría abarcar los grupos indo-europeo, urálico-yukaguir, altaico, chukchi-kamchatkino y esquimo-aleutiano; se debería considerar como el “ancestro común” a todas estas lenguas, que se difundieron; incluso en tiempos prehistóricos, a lugares tan alejados entre sí, como Irlanda, en un extremo, y las regiones árticas del Nuevo Mundo.
También, se tiene en cuenta, la dispersión geográfica de los miembros de la familia, para establecer su antigüedad. Por éste medio, no resulta posible obtener datos precisos, y aún en el caso de la – bien conocida – familia indo-europea; los expertos, no logran ponerse de acuerdo, más allá de afirmar que el origen del proto-indo-europeo, se debería situar en el neolítico; en una época comprendida, entre los años seis mil a cuatro mil años A.C., para los lingüistas, que postulan la existencia de una ancestral nostrática; el proto-indo-europeo, el proto-semítico, el proto-euralico y el proto-esquimo-aleutiano, son todos ellos, miembros de una familia nostrática; en consecuencia, resulta evidente, que el proto-nostrático, se debía de hablar en una época, aún más antigua, que la de las diversas lenguas nostráticas.
Por especulativa que sea la idea, de las grandes macro-familias de lenguas, como el amerindio, el dené-chino-caucásico y el euro-asiático; algunos lingüistas – especialmente Merritt Ruhlen – creen que pueden identificar correspondencias entre estos amplios grupos; y están tratando de reconstruir el ancestro primigenio de todas las lenguas del mundo. Una lengua denominada proto-global; o, proto-mundial. Ruhlen; y su colega John D. Bengtson, han propuesto unas 45 etimologías universales; que, según creen, indican la existencia de una conexión entre todas las familias de lenguas del mundo. Por ejemplo: para mostrar lo sorprendente que resultan las correspondencias que se han encontrado. Las siete etimologías universales, son las correspondientes a los términos (generales, básicos y equivalentes): hombre; mujer; niño; agujero; vulva; dedo; y agua. En investigaciones lingüísticas, se encontraron correspondencias, para estos términos, en cien o, más lenguas distintas; pertenecientes a muchas de las diecisiete familias de lenguas; anteriores descritas.
Resulta, un hecho absolutamente extraordinario, que tales correspondencias existan a través del tiempo y del espacio; y que unas lenguas que se hallan alejadas entre sí, como lo están los desiertos de África, la selva amazónica, el Ártico y las ciudades de Europa; sigan conservando vínculos de un pasado remoto, en el que todas ellas, se hallan estrechamente conectadas. Evidentemente, los significados y sonidos de estas palabras, no son ni mucho menos estrictamente idénticos en todo el globo; pero, ¿acaso, somos capaces de dar una explicación a estas sorprendentes correspondencias; a saber, que todas ellas derivan de una lengua madre común? Sólo, hay otras dos explicaciones posibles, de las semejanzas, entre estas palabras, pertenecientes a familias lingüísticas distintas. Por ejemplo: se podría decir que los términos, se prestaron de unas familias de lenguas, a otras. La otra posible explicación, es que estas correspondencias, son meramente accidentales; y que, si un determinado lingüista, se dedicara a rastrear los diccionarios, elaborando listas de palabras, de los miles de lenguas distintas que existen; es seguro, que encontraría algunas correspondencias, que parecerían razonables. Sin embargo, es demasiado improbable, que se encontrara con tales repetidas semejanzas; tanto en significado, como en sonido, a una escala mundial.
La explicación más probable de los datos lingüísticos (fuera de retrasar más y más en el tiempo, la concepción del hombre primitivo); sea, que tal diversidad lingüística, se deriva de la aparición de las personas conductualmente “modernas”; hace, cuarenta mil o, cincuenta mil años. Aunque es muy posible, que los humanos, anatómicamente modernos, aparecieran en África (como ya está establecido); hace más de cien mil años. Sin embargo, al sugerirse, que la “explosión del sapiens”; como también se le suele llamar; supuso, también, el pleno desarrollo del lenguaje humano “moderno”… y fuese transferida a una fecha más reciente… aunque, solo sea, de unos cuarenta mil años o, un poco menos.
Nota:
- Fecha, que además, corresponde, con los cálculos de un posible “diluvio”, en la zona; ocasionado por la “marejada” – súmanme - ; causada por la explosión del volcán Etna (3.295 m); al noroeste de Sicilia. –
LA NUEVA ROSETTA.
En general, se acepta, que la primera “escritura” conocida; proviene del antiguo “Oriente Próximo”; y data, del período comprendido, entre los años 3500 a 2800 A.C. Las opiniones de los expertos, tienden a situar la fecha del año 3100 A.C., como la época más probable, en la que tuvo lugar, este importante acontecimiento histórico. Esta gran innovación ocurrió, en la ciudad de Uruk (hoy sur de Irak); epicentro del mundo sumerio. Y a esta forma inicial de escritura, se la ha denominado. “proto-cuneiforme”; dado que precede a la escritura “cuneiforme”. Poco después, le siguió la escritura proto-elamita, en el suroeste de Irán, y algo más tarde, la escritura jeroglífica egipcia.
Igualmente, se cree que en Uruk, se dieron juntos, por primera vez, lo que se considera: los tres requisitos previos básicos, de cualquier “civilización”: La vida en ciudades; la formación de capital; y el uso de la escritura. Ahora, durante varias décadas de serias excavaciones en Uruk, realizadas por arqueólogos alemanes (guiados… por escritos bíblicos); se ha desenterrado, una rica variedad de fascinantes evidencias del surgimiento de la escritura, que socavan las teorías tradicionales, relativas a la aparición de los primeros textos escritos. Las “tablillas arcaicas” halladas en Uruk; no solo revelan la gran antigüedad de la escritura sumeria, sino que también contenían una serie de evidencias, que apuntarían, a desfechar, todo índice de la aparición de la escritura. Lo cual desvanecería la antigua teoría de la aparición de la escritura. O sea, que ésta surgió tan relativamente… de repente. Y por ende la “civilización” como tal. En otras palabras retrasó, las fechas acostumbradas, en la explicación de la aparición de la escritura.
Cuando los arqueólogos que habían encontrado la (caja hueca) tabilla, la abrieron, y descubrieron 49 piezas; exactamente, el número total de animales enumerados, en el exterior de la caja. Fue evidente que se trató de una especie de sistema para contar; que utilizaba piezas (o, fichas); Fue, entonces, como una “piedra de Rosetta”; y quedaba claro que aquel hallazgo arrojaba luz, sobre las fichas prehistóricas que tanto le preocupaban. El estudio, de las fichas prehistóricas (y su comparación con otras diez mil halladas posteriormente); demostraron que a comienzos del neolítico (8000 a.C.) existía ya en “Oriente Próximo”; un sistema de contar sumamente eficaz. Así mismo, la necesidad, de crear cada vez más tipos de fichas; para representar todo aquello, que se requería contar; a la larga, llevó al colapso del sistema; y hubo de desarrollar, un nuevo sistema, de manejar datos. En resumen, las fichas complejas (y la organización que esto conlleva); se convirtieron en un sistema complejo, y esto precipitó los últimos pasos, hacia el surgimiento de la escritura sumeria.
Entre las innovaciones adicionales, que facilitaron la preservación de estos métodos de contar, hubo dos nuevas maneras de guardar fichas. En el primer procedimiento, las fichas se perforaron y ataron juntas con una cuerda. El segundo procedimiento, desarrollado en torno a los años 3700 y 2500 a.C., implicaba el uso de envoltorios (huecos) de arcilla, para guardar las fichas. Y en el exterior de la caja, se escribieron marcas que reproducían las formas de las fichas guardadas… este procedimiento (precisamente) se cataloga como el paso inicial de la escritura sumeria.

Son éstos signos: ¿escritura o, pre-escritura?
Los arqueólogos teóricos – como V. Gordon Childe – consideraron que “Oriente Próximo”, constituyó la fuente de casi todos los avances culturales de importancia; y en consecuencia, la aparición de un grupo de signos tan desarrollados en las tablillas, se tenía que deber a la influencia directa o, indirecta de las “elevadas” culturas orientales; en resumen, de la civilización mesopotámica. Vlassa, también consideró que las arcaicas tablillas de Uruk; constituían las analogías más próximas a los signos que aparecían en las tablillas de Transilvania.
Siguiendo esta línea, de razonamiento: que en aquella época, parecía perfectamente razonable; surgió que, dado que las tablillas de arcilla de Uruk, databan del período comprendido entre los años 3500 y 3200 a.C., parecía que las de Tartaria, habían de situarse en algún momento comprendido entre 2900 y 2600 a. c., una diferencia de tiempo suficiente para que la innovación mesopotámica, hubiera llegado hasta Transilvania. Esta datación encajaba de manera bastante nítida, con la de los acontecimientos prehistóricos de la Europa suroriental, realizada sin la ayuda del radiocarbono. Vlassa, adoptó una actitud abierta, consciente de que, si las fechas que daba el radiocarbono, para aquella región, se demostraban correctas, entonces las tablillas de Tartaria, resultarían mucho más antiguas, que sus equivalentes de Mesopotamia y se remontarían al año 4000 a.C., es decir, casi un milenio antes de la invención de la escritura en Mesopotamia.
Nota:
- Otra idea, suscitada a raíz de tales acontecimientos, fue la de los “sacerdotes bárbaros” en Europa (aludiendo de plano, una organización superior); que trataron, además, de imitar sus superiores culturales del este, aprovechando supersticiones emanadas de su escritura, con fines mágicos; resulta demasiado valiosa, a la hora de desmarañar esta compleja situación. Que además complementa, el hecho de retrasar las fechas, del principio del desarrollo humano; y de su equipamiento urbano. –
Las antiguas civilizaciones, tanto en Mesopotamia, como en Egipto, estaban saturadas (como siempre) del pensamiento mágico, como muestran claramente, sus respectivas tradiciones escritas. Así, una civilización dotada de escritura y una creencia en la magia, no resultaban en absoluto incompatibles. De ello, se deduce, que las fechas del radiocarbono, que sitúan los yacimientos como el de Tartaria, en períodos prehistóricos muy anteriores al surgimiento de la civilización de Oriente Próximo, resultan erróneas; esta línea de razonamiento se fue haciendo cada vez más insostenible a medida que resultaba evidente que, en general, la fechas del radio carbono eran correctas; agarrándose al pensamiento de la duda. Pero, las tablillas de Tartaria, no constituyeron, en absoluto, los únicos objetos de su tipo; que se han encontrado en el sureste de Europa. Se ha desenterrado, además, toda una serie de objetos de la antigüedad, comparable; y que exhiben una utilización de los signos igualmente compleja. Por ejemplo: La placa (o, vasija con gravados y signos) de Gradesnica (descubierta al oeste de Bulgaria); atribuida a un período: entre 6.000 y 7.000 años de antigüedad.
Nota:
- Comparable (en signos, patrones sistemáticos) a otras… de Bulgaria central, que tienen un mínimo de 5.000 años. Que entretanto, haya más descubrimientos; ya, se puede establecer como “pre-escritura”. Para, no ahondar, en otros hallazgos que dejan perplejos a los arqueólogos… como la calavera de cristal, hallada en México; y el giróscopo (moderno; pero, con miles de años de fabricado) hallado en el mar; igualmente, elementos de metal, fundidos en épocas posteriores; con la necesaria utilización de la electricidad. Lo que nos hace pensar, que se encontraron, en una total perdida, en el “espacio-tiempo”. Y también nos hace pensar en la fecha, de la “explosión cerebral” (Génesis 1:7); y en la “clonación” de Eva (Génesis 2:21-24); o sea, con la misma estructura genética de Adán, pero con predominio del gameto femenino; y además, siendo el famoso “muñeco de barro” (Génesis 2:7); un homínido, del cual, sin duda, salió toda la raza humana. -
Los signos Vinca, constituyen pues, un sofisticado sistema de comunicación que, sin duda, tuvo una gran importancia cultural para sus usuarios. Sin embargo, para Winn, podría resultar engañoso, definirlo, como escritura; puesto, que ni siquiera, las series de signos más complejos, forman “textos”: sencillamente, son demasiado cortas; y las representaciones de signos, son demasiado escasas; para que se les pueda considerar, una escritura comparable; por ejemplo: a la de los sumerios. Sin embargo, el uso es claro, e inequívoco de diferentes signos Vinca; como un sistema de “pre-escritura”. Comparando los signos que únicamente adquieren importancia, aislados con los que frecuentemente, aparecen en grupos, se pone de manifiesto, un importante contraste. Los signos que aparecen en grupo, son los que tienen la forma más sencilla; y muchos de ellos – a diferencia de los signos Vinca; que normalmente se han encontrado representados de manera aislada – recuerdan a los signos que se han hallado en textos escritos en otros lugares.
El distinguido egiptólogo, Sir Flinders Petrie (1853-1942); realizó un amplio estudio de la frecuencia de dichos signos en Egipto, tanto en la época “predinástica”, como más tarde, y, dejó bastante claro que, lejos de que estas antiguas marcas, fueran el origen de la escritura egipcia, constituían en realidad un sistema distinto, que existió antes – e incluso al mismo tiempo – que los jeroglíficos. Petrie, era también consciente de las semejanzas entre los signos egipcios y los hallados, en otros lugares de la región del Mediterráneo; y sugirió que es posible que hubieran constituido algún tiempo de “lingua franca” internacional. Asimismo, manifestó la creencia de que, debido a su semejanza de forma con los signos que más tarde se utilizaron en las escrituras alfabéticas, bien pudiera ser estos antiguos signos, tuvieran algo que ver con el origen del alfabeto. Otros, investigadores expresaron también la opinión de que diversos grupos de signos de las culturas del Egeo y del Mediterráneo, podrían representar una antigua – incluso prehistórica – precursora de la escritura.
Haarmann, señala que existe, una serie de llamativos paralelismos, entre las diversas hebras del tejido cultural “preindoeuropeo”, especialmente, en lo relativo al simbolismo religioso y a la mitología. Entre estos rasgos comunes, se halla el uso del “toro”; y la “serpiente”; ésta, constituye, una forma de la diosa, íntimamente relacionada, con el motivo de la diosa “pájaro”; que aparece tanto, en la iconografía de la antigua Europa, como en la posterior de Creta. También la “abeja” y la “mariposa, constituyen, atributos divinos recurrentes; y la “mariposa”, se representa por el característico motivo del “hacha” de doble filo. Haarmann, considera que la mitología de la diosa de la antigua Europa; se reflejaba en estos motivos, que también ocupaban un papel destacado en la antigua civilización de Creta. Luego, se describe los vínculos entre la escritura de la antigua Europa – tal como se encontró en la cultura Vinca – y otros sistemas de escritura, posteriores, como los de Creta. Una vez más podemos recordar el contraste entre el surgimiento de la escritura en Mesopotamia y en Europa.
El problema central para comprender con cierto detalle, el papel cultural de las escrituras no indoeuropeas; es simplemente, que nadie, al menos, hasta la fecha; ha podido descifrarlas. Ni siquiera los textos cretenses en línea (A); y los escritos jeroglíficos, comparativamente tardíos; nos han revelado su secreto. Mientras, no se encuentre otra “Piedra de Rosetta”, con un texto bilingüe, que contenga una traducción a la lengua indoeuropea; la posibilidad de descifrar estos textos; sigue siendo, un sueño. La escritura europea antigua, enormemente anterior; presenta unas dificultades mucho mayores; aunque se lograra descifrar una o más de las posteriores escrituras; no indoeuropeas, el problema seguiría sin resolverse. Si la escritura europea antigua, constituye una forma de escritura muy desarrollada – y tato Gimbutas, como Haarmann; han presentado argumentos convincentes, que avalan esta posibilidad – su misma antigüedad, la convierte en un libro, que parece estar destinado a permanecer firmemente cerrado.
La noción de una escritura de la antigua Europa, se opone a muchas de las posturas más arraigadas de la arqueología; y a la visión tradicional del desarrollo de la civilización. Las consecuencias de ello, son inmensas. Su aceptación general, como su forma de escritura, llevaría a cuestionar toda una serie de presupuestos básicos. Supondría considerar que las civilizaciones “elevadas” (utilizando el término en su sentido más tradicional y “aceptable” de Oriente Próximo); no inventaron la escritura hace unos cinco mil años; sino que, en lugar de ello, se adelantaron en dicho avance, los europeos de la “Edad de la Piedra”; mucho más antiguos y, lo que es peor, más “bárbaros”. Y algo, aún fundamental: el comienzo de la historia (anunciado por el uso de una escritura; y, por tanto, de la producción de textos escritos); tendría que situarse más atrás, en la “primitiva” oscuridad de la “Edad de la Piedra”. El “muro”, construido, para separar la prehistoria de la historia; a los primitivos, de los civilizados, y la escritura de la pre-escritura; se vendía abajo, de la noche a la mañana, si la escritura de la antigua Europa, se demostrara de manera indiscutible. Sería el anuncio nada menos, que del colapso de la noción actual de la civilización. Pero, la búsqueda de las raíces de la escritura en Oriente Próximo, como en Europa, nos lleva aún más atrás en el tiempo; a épocas de la prehistoria, aún más remotas.
ORÍGENES PALEOLÍTICOS DE LA ESCRITURA.
Las primeras ideas, relativas a la posibilidad de que el hombre del paleolítico, pudiera haber inventado la escritura, no llegaron a convertirse en estudios sistemáticos y en consecuencia, se quedaron en simples sugerencias. La tormenta de intereses en esta posibilidad, se desvaneció cuando, a raíz del descubrimiento de espectaculares pinturas rupestres en la región, la mayoría de los pre-historiadores, desviaron su atención hacia otros temas más tangibles. La idea, de una génesis de la escritura, en el paleolítico, nunca se extinguió del todo, y ha sido abordada de manera transitoria, por eminentes arqueólogos, en una serie de ocasiones. El abate Henri Breuil (1877-1961); uno de los más destacados pre-historiadores de su generación, especuló con la posibilidad de que las marcas abstractas que se encuentran en el techo de la cueva de Altamira, fueran signos alfabéticos. Sin embargo, después de realizar un estudio detallado de la cueva, descartó tal posibilidad. El gran novelista y crítico Georges Bataille, fue también de la opinión, de que algunos de los signos hallados en cuevas, constituían ejemplos de un modo de escritura primitivo.
En esta interpretación de los signos, con su división, entre lo masculino y lo femenino, podemos ver ciertas semejanzas con el “alfabeto de lo metafísico”, de Marija Gimbutas; y, de hecho, Leroi-Gourhan, incluso, describía los signos como un “sistema metafísico”. Pero, las semejanzas son superficiales, ya que, mientras que la interpretación de Gimbutas de los símbolos del neolítico y sus precursores del paleolítico; presenta un alfabeto esencialmente femenino, con vivo telón de fondo emocional y espiritual; el planteamiento intelectual de Leroi-Gourhan, presenta un sistema frío y altamente estructurado; en el que los sexos se equilibran en una armonía más matemática que musical; más cerebral que espiritual. Pero, existen indicios de que al final de su vida empezó a convencerse de que los símbolos del paleolítico superior, eran más avanzados de lo que anteriormente había imaginado.
Ahora, solo se seleccionó un pequeño número de complejos sistemas de signos, que se han conservado desde la época prehistórica. El hecho de habernos centrado en “Oriente Próximo”; y especialmente en Europa, no debería llevarnos a pensar que tales sistemas no existieron en otros lugares del mundo prehistórico. Nada más lejos de la realidad: se están ejecutando investigaciones de numerosas colecciones de signos, en lugares tan alejados entre sí, como la península Arábiga, China; y Australiana. Se han registrado ya millones de signos prehistóricos de todos los continentes, y constantemente se están descubriendo, cada vez más. La mayoría de los investigadores, estarían de acuerdo en que estos incontables signos, en general; no son meramente los garabatos absurdos del hombre prehistórico; pero, el problema de interpretarlos, sigue resultando una empresa esquiva y frustrante. Ya no parece suficiente, retener una secuencia evolutiva simplista, que lleve al gran avance sumerio de hace unos cinco mil años.
Y, se han hecho toda una serie de afirmaciones bastante sospechosas. Por ejemplo: se afirmó que la “cultura”, apenas existe en aquellas sociedades – sean prehistóricas o históricas – que no posean escritura. Ningún antropólogo, aceptaría este punto de vista, y es un hecho universalmente aceptado que todas las comunidades humanas; por muy supuestamente “primitivas” que sean, poseen una herencia cultural reconocible. Además, la idea de que los humanos carecen de intelecto consistente, a menos que posean un sistema de escritura, resulta totalmente absurda y falaz.
Finalmente (según Diringer); es necesario trazar una línea, para poder abordar el tema de manera viable, también resulta discutible. El hecho de que esta tarea – describir el desarrollo de la escritura – resulta más fácil, si se descartan los sistemas de signos del paleolítico superior, junto con muchos otros, calificándolos de “embrio-escrituras”, es innegable. Pero, lo realmente importante, es preguntarse, si esta división tiene un valor por sí misma; aparte, de hacer la vida más fácil. Esto no significa que las opiniones del autor, respecto a la definición de escritura, no sean válidas, ya que éste aborda un punto importante, cuando señala que no hay que echar en el saco de la escritura, todas las formas de expresión gráfica.

PALEOCIENCIA.
Nota:
- “Ya se ha visto, que la escritura y otros sistemas de memoria artificial, han demostrado tener raíces en el paleolítico; ahora centramos nuestra atención, en el origen primordial de las matemáticas y en las raíces de la ciencia. La historia de la ciencia, se anuncia por fuerza, en los avances de la “Edad de Piedra”, y por tanto, es necesario ocuparse de la prehistoria, para poder evaluar lo que ocurrió en este área del esfuerzo humano, antes del advenimiento de lo que comúnmente se entiende por civilización. Dado, que la escritura ya ha demostrado ser el resultado de una larga tradición de notación y de sistemas de signos simbólicos, sería una necedad pensar que el conocimiento científico, apareció de la noche a la mañana”. -
Por tanto, a la historia de la ciencia hay que añadirle otro área de investigación a la que se podría denominar “prehistoria de la ciencia”. Pese a la evidente necesidad de explicar el desarrollo del pensamiento y la práctica científicos; generalmente se supone que poco o nada ocurrió, en los períodos arcaicos, y muchos historiadores de la ciencia, parecen tener la impresión de que, como en el caso de la propia civilización, todo empezó hace cinco mil años; y que antes de eso, sólo tuvieron lugar actividades rudimentarias e insignificantes.
Ahora, no cabe duda de que en el neolítico, se realizaban observaciones astronómicas, pero parece improbable, que se las pueda calificar de ciencia, tal como hoy la entendemos. Esto no supone, de ningún modo, desacreditar el esfuerzo de las poblaciones de la “Edad de la Piedra”, por observar con toda precisión de la que eran capaces, el movimiento del Sol, y el de la Luna. No se puede comparar directamente su manera de estudiar el firmamento, con la de los modernos astrónomos; puesto que estas observaciones del neolítico, se hallaban íntimamente ligadas a actividades rituales y formaban; pues, parte integrante de su vida cultural de manera que al científico profano, le pueden parecer misteriosas.
Nota:
- Frolov, ha señalado un curioso paralelismo existente en diversas partes del mundo, relativo a las “Pleyades”; Se sabe que este cúmulo de estrellas, se conoce con el nombre de: “Las siete hermanas”; entre los nativos de Norteamérica, Siberia y Austria. (Y según la mitología griega: Nombre, que reciben las “siete hijas” de Pleyone y de Atlas. Fueron metamorfoseadas en estrellas, tras darse muerte desesperadas.) Cuestión que se considera imposible que se deba a una simple coincidencia; en otra circunstancia, que apunta a una herencia común. Luego, obedece a una fecha de por lo menos 12.000 a 40.000 años. Entonces sólo queda la alternativa descrita por Frolov: a saber, una tradición de conocimientos comunicables, sobre el firmamento; que existe desde más de cuarenta mil años; en una época que coincide aproximadamente, con el comienzo del paleolítico superior. Durante una serie de observaciones y conocimientos “avanzados” y emanados, tanto de organizadas observaciones del Sol; como de la Luna. Igualmente pasa, con los satélites (ya conocidos) de los planetas de nuestro “Sistema Solar”; o, sea el R-A., de los Egipcios. –
-
- Entonces, al buscar, a través de los registros históricos, los orígenes de las “civilizaciones evolucionadas”; me sentí molesto, por toda una serie de: “circunstancias casuales”: o sea, que la ciencia oficial, se había iniciado “de repente”; tanto, entre los griegos; los mesopotámicos; los egipcios; los antiguos chinos; y más tarde en las Américas… habían aparecido “de repente”… fragmentos de “cuasi-ciencias matemáticas; astronómicas”; y, finalmente la propia “civilización”… apareció “de repente”; - como obedeciendo, a una memoria - genética - común. -
-
- Luego, es lógico pensar que igualmente aparecieron de repente: la escritura, con el sistema cuneiforme de Mesopotamia y los jeroglíficos de Egipto; la agricultura. La base económica de todas las civilizaciones desarrolladas, parecía haber surgido … de repente… hace unos diez mil años; tras un período relativamente corto de iniciación, o cuasi-agricultura, que había desembocado en aquélla; el calendario se había iniciado “de repente”, con la agricultura; el arte y la decoración habían aparecido “de repente”, hace unos 30.000 o, 40.000 años; durante la era glacial, aparentemente, cuando el “homo sapiens” moderno, penetró en Europa y desplazó al hombre de Neandertal. Y sin duda, se puede decir lo mismo, de las sociedades del paleolítico superior. En esta sociedades, de pequeña escala, el cuerpo de conocimientos que integra la cultura, no se había desmembrado, para formar el mundo del arte, de los negocios, académico, etc… sino, que era un cuerpo intacto e integral: arte, ciencia, religión e intereses económicos, se hallan íntimamente vinculados.
La idea, de que los monumentos megalíticos de la Europa noroccidental del neolítico y de comienzos de la “Edad de Bronce”, se inspiraba, de manera directa o indirecta, en otras civilizaciones más “evolucionadas”; recibió un duro golpe cuando el desarrollo de la datación, mediante el radiocarbono, mostró que numerosos megalíticos, resultaban ser, de hecho, mucho más antiguos, de lo que anteriormente, se había creído. Antaño, se creía que los alineamientos astronómicos más famosos, situados en las islas Británicas, como Stonehenge y Newgrange (en Irlanda); se debían a influencias de otras culturas más “civilizadas”; procedentes de Oriente, y la idea de que los bárbaros del norte de Europa, pudieran haber creado dichos monumentos, por propia iniciativa, resultaba para algunos impensables. Dado, que se sabe que estos dos yacimientos, datan de hace unos cinco mil años; hoy está claro que las culturas megalíticas de la Europa noroccidental, se basaron más de sus propios conocimientos autónomos, que en unas ideas “civilizadas” importadas.



“NOTAS AL MARGEN” II

Por: Alberto Galindo Jr.

Medellín, 22 de Abril de 2010.
- (Tomado en paráfrasis… de mis “notas al margen”; y/o, subrayados, hechos durante la lectura del libro: “PASOS LEJANOS”. de: Richard Rudgley. Ed. Grijalbo. 2000;) -

Dedicatoria:

- “Dedico, la terminación este trabajo: a mi hija Sandra Mireya; a su esposo Lloid Powel; y a mis nietecitos Josep y Javier Powel; y a mi hijo Jhon Alexander Galindo; lo mismo que a su esposa Lady Yulima; y muy especialmente, a mi nieta: Lisset Andrea Galindo Atehortua. Quienes fueron mis leales amigos, compañeros y verdaderos báculos en mi vejez; y finalmente, a la familia de Don Jairo Arturo Atehortua Grajales (mi consejero); por quienes no conocí la soledad. Gracias… y que Dios les pague, por su paciencia para conmigo”. - A.G.
--------------------------

Prefacio:
- “Como C. Marx, lo profetizara; la secuencia, en el desarrollo de cualquier civilización resulta ser: 1. planteamiento; 2. desarrollo; y 3. síntesis. Y… ya estamos llegando, a la “síntesis”… (en todo); tanto… que por ejemplo; ahora… el presidente Obana, de los E.U., propuso al congreso norteamericano; la necesidad urgente… de “replantear, el proceso económico mundial”; con miras, a establecer, una verdadera “unión”: en lo político; en lo social; y en lo económico. (Ver… en mis otros “escritos-resumen”, publicados en la “Blogger”; sobre: “economía y política mundial”; y el “co-gobierno”… de los sabios; enseñado y profetizado, por los tres grandes filósofos griegos: Sófocles; Platón y Aristóteles. Que sin caer ahora, en la “época del pensamiento”; envueltos en una ola “Leninista-socialista-bolchevique”; materialista y militarista; que hoy está invadiendo a Sur-américa; nos guíe por el camino de la democracia igualitaria; y equilibrada; que tanto requiere nuestra actual civilización: al borde del colapso económico-social. Sacando de los errores, la debida reflexión, como grandes “empiristas” que hemos sido, somos y seremos.) - A.G.
-
-
- “Dentro, de la segunda parte, del escrito, basado en el “libro” de Richard Regle; “Pasos Lejanos”; salgo a resumir el “epílogo” del texto; con el objeto, de avanzar, dentro del propósito del autor, de: retroceder aún más en el tiempo… la fecha asignada por la historia, para determinar, la aparición de la “actual civilización”. Agregando, el asombroso parecido; que nos produce los diversos “sistemas” de vida, utilizados por la humanidad; y que, además, nos comprueba, la gran influencia, que ha caracterizado, en el desarrollo humano: la “genética”. Que a través del mapamundi, surge… como una verdadera incógnita, dentro de todas las civilizaciones del orbe; tanto en el (mal) llamado antiguo continente; como el nuevo. Que al parecer, ha prevalecido a través del tiempo; y que, puede llegar a sumar… millones de años”.
-
- “Es como si se tratara, de ir acomodando científicamente, al retraso observado en tal “apologética” transformación; hasta llegar a pensar, y a preguntarnos… ¿Qué sería primero? Cuestión, que nos confirma, la existencia de las (24) dimensiones, hasta ahora descubiertas; que indudablemente, vemos, cómo éstas… se están intercalando, en forma cíclica, dentro de la “historia”; en el nivel universal. Pues, asombra, como los “sistemas de vida”… son muy parecidos, en forma secuencial… en el espacio-tiempo”; acoplándolos a las circunstancias. Por ejemplo: las fielmente retratadas, en las “tiras cómicas” denominadas: “Pedro Pica-piedra”; y en otras, como: “Buk Roger en el Siglo XXV”; y tantas más; salidas de la imaginación del artista, quien las transporta sabiamente, en tiempo y lugar”. -

- “Por tanto, además, advertimos… científicamente, que en “tiempo geológico”, cada diez millones de años, ha ocurrido una “glaciación” (¿Cuántas civilizaciones… pues, han sucedido? ; si además, la geografía terrestre, en ese gigantesco “lapso”, habrá cambiado, por lo menos dos veces; debido a la abducción, de las capas continentales, del subsuelo terrestre.) Entonces, registramos, desprevenidamente, que la última, acaeció, solo hace un millón de años (de paso… el mismo tiempo - o, era - ; en el que, al parecer, surgió por primera vez, el “homo sapiens” sobre la Tierra; o, sea… la muy dudosa “evolución” - terrestre del simio al hombre - .) Lo cual, nos demuestra, además; que aún faltan nueve – eras – de millones de años, para que ocurra… la próxima glaciación; dando pié para imaginar, que la cuestión… en este caso; no es de tiempo… sino de lugar; o, sea, el tiempo: “apocalíptico”… que entonces ocurriría… en el Siglo XCMI; o, que coexista, dentro de la espectacular suma: de mil Siglos (o sea, cuatro “eras” de 250 Siglos c/u); contados – solo para la creación del hombre - los cien Siglos ya mencionados.

- Al igual, el “pronóstico” de la segunda venida de Jesucristo; y su co-gobierno correspondiente; (o, de su enviado); alrededor del año 2500; del Siglo XXI; más exactamente, en el año 2238; que curiosamente, pertenece, al célebre año hebreo, número seis mil; el de la primera venida del salvador (para ellos); pues, si un tiempo, son mil años, entonces: un tiempo, más un tiempo, más la mitad de un tiempo, es igual; a, alrededor del año 2.500 - ; Será pues, la venida del “Redentor” (la parusía); quien además, será capaz de realizar la verdadera “unión”; política económica y social; de todos los humanos; bajo su bandera: la del “amor”… ; y entonces… será el único vencedor, de las fuerza del bien; sobre las del mal.

- Además mostrando al mundo la bandera de Marx; que otros pueblos, como la China y la India, han aprovechado, al igual que los tigres asiáticos; africanos; y aún latinoamericanos; principalmente: México, Chile, Colombia y Brasil. Mediante una doctrina completa, centrista, y simétrica, que ofrezca por ende, un panorama equilibrado e, integral mundial. Por fuera, del militarismo y el materialismo absorbente; que raya en la dictadura; como piel de oveja; para luego de instalada, sumir a los pueblos, en una esclavitud; de la que sabe Dios cuando acaba. -
-
- Veámoslo así: Si, la verdadera fecha del “Génesis” (en cuanto a la creación y expulsión del hombre se refiere); fue hace… más o, menos, diez mil años; ¿Cuándo ocurrieron, los demás acontecimientos, que a través “ínter-dimensional”; se advierte, que sucedieron?; y de los que, solo sus rastros… nos dejaron; pues, de los seis días bíblicos; a escala cósmica – Segunda de Pedro 3:8 - (multiplicados, en años terrestres, por mil millones c/u., vemos como… entonces… sí caza exactamente, la versión bíblica; con la versión científica); en consecuencia… para el día sexto; que fue el día de la creación del hombre… - habrán transcurrido cinco mil millones de años celestes; anotando, además, que aún faltan mil millones de años… celestes que serían; para la duración de los acontecimientos de la creación y desarrollo del hombre y su (clonada) compañera – mucho tiempo transcurrido verdad; del cual, solo sabemos, lo concerniente a su tentación y caída; con la correspondiente expulsión del “Paraíso Terrenal” (Pues, el “Ser de Luz” que era Adán: y que ya había salido del “Edén”, en las Pléyades de Orión. Para ser puesto, en el “Paraíso Terrenal”.) Luego, está claro que podemos estimar las fechas en forma elástica; no tan rígidas como explica “La Biblia” que sucedió; lo cual hace del relato, algo claro y conciso; fuera de todo razonamiento tendenciosamente cerrado y absurdamente fundamentalista. –
-
- Además, recordemos que al parecer… sólo han transcurrido diez mil años terrestres; - aquí, no confundir años celestes, con años terrestres - ; luego, solo nos quedaría, como guía de cálculo; la edad de Adán al morir, que fue de cerca de mil años terrestres; entonces… nos da que, de los diez mil años terrenales transcurridos, solo quedan finalmente (para sus descendientes) nueve mil años terrestres. O sea, el tiempo que al parecer, tiene el hombre: del día sexto; no del día quinto (o sea, el ya evolucionado, como ser de carne y hueso; en otras palabras, de “Ser de Luz” inmortal, a ser mortal); sobre el planeta.
-
- Finalmente: (Génesis 6:1-8) Sin embargo, como las fechas no son exactas y casi que simbólicas; démosle un margen, de un millón de años terrestres; para explicar, fielmente, desde el comienzo, el desarrollo de los acontecimientos, sobre el génesis, aquí expuestos; y ocurridos en el amanecer del mundo; o sea, en el despertar de la actual civilización. -
-
- Ahora, si consideramos la “mitología”, como algo primordial, las fechas se abren a la realidad, como cristales diamantinos; por ejemplo: En cuanto a las fechas “apocalípticas”; vemos como, los Chinos, los Egipcios, y los Mayas, la vaticinan para el 31 de Diciembre del año 2026 del Siglo XXI - por un intenso desfogue solar que ocurre cada 26 mil años - ; Otras interpretaciones “mitológicas”; la ubican, a causa de la indeseada visita de un “asteroide”… que además nos hablan, del inframundo; del mundo del medio; y del mundo de arriba; y curiosamente, la pronostican para ya (o sea, para Dic.21 del 2012.)
-
- Tal mitología ancestral, además, siempre nos la recuerdan”; tanto… que hoy J. R. Tolquin (evangélico); autor del “Señor de los Anillos”; nos la trae a la “pantalla”; en su novela (basada en datos antiguos); dentro de lo que se ha dado en llamar: “Mitología Moderna”; acaecida (según datos emanados de investigaciones recientes) en la llamada: “La Tierra Media” (esto, cuando, la astronomía, aún no estaba “desarrollada”; pero que curiosamente, ya se conocía detalladamente, todo el sistema solar; el – R-A – de los egipcios; y demás ejemplos, interpretados según la existencia de divinidades imperantes, por cada planeta “rocoso” denominados: La Tierra de Adentro; o sea, Venus; la Tierra del Medio; o sea, La Tierra - la nuestra - ; y la Tierra de Afuera; o sea, Marte. También, nos trae, notables conocimientos del universo; especialmente, muchos de ellos, apuntando a las “Pléyades”, de la “Constelación de Orión”; como el verdadero sitio, del origen de la “inteligencia”. Igualmente, la sorprendente existencia, de las innumerables “Galaxias” fuera de nuestra: “Vía Láctea”. Esto, sin siquiera, haber inventado el telescopio. Curioso verdad.) - A.G.
------------------------------

Retrocediendo, en el “periplo humano”; desde la cúspide de la historia, hasta la inescrutable naturaleza, de los utensilios más antiguos conocidos; que, en última instancia, apenas, resulta distinguibles; de las obras de la naturaleza. Este viaje de regreso… a nuestros orígenes culturales, ha producido algunos resultados sorprendentes. En consecuencia… es, especialmente notable, el hecho de que se haya mostrado, cómo determinadas actividades culturales: la fabricación de alfombras orientales; el uso, de la temida, “fresa odontológica”; y la práctica de la “contabilidad”; que sorprendentemente, forman parte de la vida “neolítica”.
La temprana “datación” de dichas actividades, no constituye simplemente, un caso particular de precocidad; sino, que forma parte de todo un abanico de innovaciones; e, invenciones de la “Edad de la Piedra”. A la luz del amplio “corpus” de evidencias recopiladas y resumidas aquí… resulta obvio, llevar a cabo una nueva evaluación de la contribución de la prehistoria, a la civilización. Hemos mostrado, que cada uno, de los elementos, que constituyen dicha civilización, se había desarrollado sobremanera, mucho antes, del surgimiento del antiguo Egipto y de Mesopotamia. (Las supuestas, primeras civilizaciones.)
En el caso de la “escritura”… hemos visto que, lejos de ser una innovación única de la cultura sumeria; hace cinco mil años; constituye, un elemento de la cultura, que se desarrolló, a partir de sus raíces prehistóricas, en diversas partes del mundo. En el caso de Sumeria, y las zonas adyacentes de “Oriente Próximo”, se ha mostrado, cómo el sistema de “escritura cuneiforme”; que se basó en un sistema anterior de “fichas”; cuya antigüedad, se ha establecido, hasta el momento, en diez mil años. Hoy sabemos, que los jeroglíficos utilizados en los escritos del “Egipto” dinástico; se habían usado ya en la prehistoria, sobre cerámica y otros objetos; mil años antes del inicio de la historia. En la actualidad, algunos estudiosos, predicen, que es posible, que el origen de la “escritura” en Egipto; se deba situar más atrás en el tiempo; y eso, significa que también, se habría de modificar, la fecha en la que se inició la propia historia.
Así como, el estudio de los jeroglíficos prehistóricos; en Egipto, apunta hacia este cambio revolucionario, también el estudio de los signos de la cerámica china, de la “Edad de la Piedra”; puede mostrar que su sistema de escritura, es inmensamente más antiguo, de lo que hoy se cree. También hay rezones para creer en la existencia independiente, de un tipo de escritura, en la antigua Europa; acaso con una antigüedad de hasta ocho mil años.
La “escritura”… constituye el elemento más importante de la civilización, y su aparente ausencia en la “Edad de la Piedra”; se considera, el mejor argumento, para mantener el “statu quo”. Las evidencias de una existencia posiblemente mucho más antigua de la práctica de la “escritura”; en diversas partes del mudo, están empezando a ser demasiadas, como para dejarlas de lado; y la aparentemente firme división, entre la historia y la prehistoria, se están desvaneciendo con rapidez; ya que, lejos de haber terminado, el proceso de desciframiento de los signos antiguos, apenas acaba de empezar. Una situación similar, se da en la reconstrucción de las lenguas arcaicas. Antes de que Sir. William Jones, demostrara, hace doscientos años; que el “sánscrito”, estaba relacionado con las lenguas europeas; tal cosa se habría considerado ridícula. Hoy, diversos lingüistas históricos, están presentando evidencias que muestran que los vínculos entre las familias de lenguas, son mucho más profundos y antiguos, de lo que anteriormente, se habría creído. Esto indica que esta tarea de la lingüística, así como la del desciframiento, está muy lejos de haber terminado. Ni el neolítico, ni el paleolítico superior, presentan barreras insuperables para el descubrimiento de sistemas de signos o, de etimologías que prefiguran posteriormente avances históricos.
No se trata, sólo de que la “escritura”, considerada, todavía una innovación del período histórico; quizás se remonte al neolítico. Otros elementos culturales de lo que antaño se creyó, que tenían un origen neolítico; hoy se remontan al neolítico e, incluso, al paleolítico superior. La alfarería, clásicamente asociada a los agricultores y ganaderos del neolítico, existió miles de años antes, en la cultura “jomon”, en el Japón; y hace unos trece mil años en Siberia. Los descubrimientos realizados en el yacimiento de Dolni Vestonice, en “Europa Oriental”; han multiplicado por dos la antigüedad de la tecnología cerámica. Recientemente, se ha mostrado que la minería subterránea sistemática, que se consideraba que no se había iniciado hasta una época relativamente tardía en el neolítico, existió e Egipto hace, treinta y cinco mil años (casi a comienzos del paleolítico superior.) Del mismo modo, se creía que la última parte del paleolítico superior, mostraba claros signos de haber sido más avanzada que la primera; por ejemplo: en la producción de obras de arte.
Las ideas preconcebidas, han llevado repentinamente a rechazar aquellas evidencias que no encajan con los actuales dogmas arqueológicos. Esto, a su vez, ha llevado a aceptar de manera rutinaria, un hueso grabado del paleolítico superior, procedente de la “cueva” de Hayonim, en Israel; y a rechazar de manera igualmente rutinaria, un hueso grabado, del paleolítico medio, procedente del mismo yacimiento; a pesar de que el hueso del paleolítico medio presenta una marcas más extensas que su equivalente del paleolítico superior.
Parecidas circunstancias, se dan, en el caso de las tablillas de Tartaria, y otros objetos con ellas relacionados, de la antigua Europa. Mientras, se creía que éstos eran posteriores a la escritura sumeria, se consideró legítimo tratarlos como posibles sistemas de “escritura”; pero, cuando se supo que habían precedido a la civilización “sumeria”, se descartaron completamente, basándose sólo en esta circunstancia. El mismo tipo de prejuicio, se ha dado, en el caso de los yacimientos más antiguos de las Américas. El dogma generalmente aceptado de que, ni en Norteamérica ni en Suramérica, hubo humanos, hasta hace unos doce mil años; llevó a rechazar, de manera rutinaria, las afirmaciones sobre la antigüedad, de dichos yacimientos.
Pero también hubo una época, en la que la idea de que las pinturas rupestres de Lascaux; fueran prehistóricas, se consideraba ridícula. En 1980; la mayoría de los arqueólogos, no aceptaban que había evidencias de poblamiento humano, en las islas japonesas, hace más de treinta mil años. Sólo, una década después, se está aceptando, ya que el poblamiento inicial, de estas islas, tuvo lugar, hace nada menos, que seis cientos mil años.
Esto, no significa, que todas las afirmaciones relativas a la extrema antigüedad de determinados yacimientos y utensilios, se deban a aceptar automáticamente, sin someterlas a un examen crítico. Lo que se necesita, es un planteamiento imparcial, que no se vea obstaculizado por ideas preconcebidas respecto a lo que es, o no, posible para cualquier época dada, de la prehistoria. Si un hueso, muestra claros signos de haber sido grabado, su aceptación como auténtico utensilio, se debe producir, basándose en el propio objeto, y no simplemente, en su antigüedad. Existe, abrumadoras evidencias de que toda la cronología convencional, relativa a las diversas innovaciones culturales de la humanidad, es básicamente incorrecta. La secuencia básica, de las etapas de este marco cronológico (paleolítico inferior, paleolítico medio, paleolítico superior, mesolítico, civilización histórica); no resulta especialmente problemática. El auténtico problema, radica en qué, innovaciones culturales debemos colocar, en cada una de estas casillas. Ya hemos visto, que hay buenas razones para cuestionar la idea de que el origen de la escritura, se debe situar en la época histórica; el del arte, en el paleolítico superior, etc. Hay que desplazar firmemente, la balanza hacia atrás, ya que muchas de las innovaciones culturales fundamentales, tuvieron lugar realmente, en un momento de esta secuencia global, muy anterior a lo que generalmente se creía.
El proceso de corrección de esta cronología de acontecimientos culturales, nos lleva a la inevitable conclusión de que la actual división, entre historia y prehistoria, no es tan sólida, como puede parecer. Esta nueva visión de nuestro pasado prehistórico, se fortalece constantemente a medida que se llevan a cabo nuevos descubrimientos; así como nuevas investigaciones, realizadas en torno a objetos durante mucho tiempo olvidados. Al mismo tiempo, cada vez son más las evidencias que inclinan la balanza, aún más hacia atrás, mostrando que los logros culturales prehistóricos, resultan más profundos, complejos y variados, de lo que hasta ahora se había sospechado. Nunca conoceremos plenamente, todo el esplendor de las civilizaciones prehistóricas: hay demasiadas cosas, que se han perdido para siempre, debido a los estragos del tiempo, y a la negligencia y el vandalismo humanos. Sin embargo, no cabe duda, de que los futuros descubrimientos arqueológicos, abrirán nuevas puertas a través de las que podremos vislumbrar un pálido reflejo del esplendor de las civilizaciones perdidas… de la “Edad de la Piedra”.

DE LAS PISADAS… A LAS HUELLAS DACTILARES.
- Ginzgurg, señala que los paralelismo entre Morelli y Freud; fueron establecidos por el propio psicólogo, quien escribió: «me parece que su método de investigación (el de Morelli); se halla estrechamente relacionado, con la técnica del psicoanálisis. Así mismo, está acostumbrado a adivinar cosas secretas y ocultas, partiendo de detalles no considerados o, inadvertidos: por así decirlo, del montón de la basura de nuestras observaciones». –
-
- El hombre fue cazador durante miles de años. En el transcurso de incontables cacerías, aprendió a reconstruir las formas y los movimientos de su invisible presa, a partir de huellas en el suelo, ramas rotas, excrementos, mechones de pelo, marañas de plumas y olores persistentes. Aprendió a husmear, registrar, interpretar y clasificar estos trazos infinitesimales, como si se tratara de un rastro de baba. Aprendió, cómo ejecutar complejas operaciones mentales, con la velocidad de la luz; en a profundidad de una selva o, en una pradera, llena de peligros ocultos. Tras este paradigma especulativo o, adivinatorio, percibimos el que podría ser el acto más antiguo en la historia intelectual de la raza humana: el cazador, agazapado en el suelo, estudiando el rastro de su presa. -
Ginzburg, no sigue la pista de la prehistoria, pero su descubrimiento de los rastros de ésta, en importantes aspectos del pensamiento moderno, resulta sumamente esclarecedor. El uso de técnicas de rastreo, es esencial para que las estrategias de caza, tengan éxito. Aunque algunos pre-historiadores, dirían que la caza, de manera sistemática; sólo se inició en la época de los humanos conductualmente modernos, hace unos cuarenta mil años; y que el hombre anterior, no era más que un humilde carroñero; hoy parece claro que existe importantes evidencias de caza con lanza, de hace cientos de miles de años, mucho antes, incluso, de los neandertales. Podemos decir que las actividades intelectuales implicadas en el rastreo, deben hallarse, de hecho, en los primeros usos de dichas facultades, y es posible, que como ha sugerido el antropólogo L. Liebenberg, constituyan el origen último del razonamiento científico.
De este modo, e rastreo, al igual que la psicología y la investigación histórica, trata con circunstancias individuales (únicas) que requieren conjeturas, para tener éxito, en la persecución de sus respectivas presas. Liebenberg, cree, también que es en el arte del rastreo, donde podemos encontrar las fuentes de la investigación científica. Considera que la evolución del arte del rastreo, ha pasado por tres etapas. La primera; a la que denomina “rastreo simple”, es el seguimiento de las pisadas de un animal, en condiciones ideales, en las que la pista, resulta fácil de discernir. La segunda; o, “rastreo sistemático”. Implica esencialmente, el mismo tipo de procesos del pensamiento; pero requiere de la recopilación de datos en condiciones más difíciles. Se trata, pues, de una versión más sofisticada, que el rastreo simple. La tercera; el “rastreo especulativo”, requiere que el cazador desarrolle una hipótesis de trabajo, utilizando diversos tipos de datos: conocimiento de los patrones de conducta del animal; del terreno; etc. A partir, de esta reconstrucción hipotética, de las actividades del animal; el cazador, teniendo todo esto en cuenta, busca el lugar donde existe una mayor probabilidad de encontrar pistas y otros signos.
A primera vista, podría parecer bastante improbable, que unos cazadores tradicionales, realmente, utilicen métodos científicos; o, cuasi-científicos, para perseguir a sus presas. Estamos acostumbrados a pensar que los métodos científicos y el análisis intelectual: pertenecen al laboratorio; el aula; y la biblioteca; y no, a las actividades auténticas de los cazadores. En general, la caza, se considera primordialmente, una actividad práctica, en la que las especulaciones intelectuales, no sólo estarían, fuera de lugar, sino que, de hecho, continuarían una auténtica desventaja. Sin embargo, los antropólogos, que han estudiado de cerca a los cazadores del Kalahari; y de otros lugares, han encontrado, que la caza, no constituye simplemente, una práctica instintiva; sino, que también implica un aprendizaje, y una percepción intelectual considerables; y, en ocasiones, especialmente grandes. No se puede ver a los llamados “primitivos” modernos – y, por extensión, a los “primitivos” prehistóricos – como unos “salvajes”, carentes de pensamiento.
Pero, es que no se trata de simples metáforas; sino, de procedimientos concretos, mediante los cuales, el detective puede realmente seguir la pista de su “presa humana”. Así, como el cazador asecha a su “presa animal”, en el abrevadero; del mismo modo, los detectives buscarán a los delincuentes, también, en sus “abrevaderos” (es decir, en los bares de mala muerte.) Así como el cazador, puede obtener información vital del canto de un pájaro, que acaso indica (o ayuda) la presencia de la presa, el mismo modo un confidente, puede proporcionar pistas al detective. Luego, el problema del historiador consiste, en escudriñar entre una inmensa cantidad de información textual; y avanzar, entre la densa maleza de archivos, para poder cazar y recopilar la información requerida. En cambio, el arqueólogo prehistórico, se encuentra con su base de datos, segada por los estragos del tiempo; y, de alguna manera, ha de “reconstruir” los acontecimientos del pasado remoto, utilizando los restos, a menudo infinitesimales, de culturas arcaicas.
El arqueólogo, realiza una tarea similar, pero en un sentido literal. Puede, que los montones de “basura” antigua y prehistórica, fueran simplemente “lugares”; donde los pueblos anteriores arrojaban todo lo que para ellos, era “desperdicio”; pero para el arqueólogo, la “basura”, puede ser tan importante, como lo es, para el detective; o, para el agente secreto. Esta “escoria cultural”, proporciona pistas, de todos los aspectos de la vida cultural: Del mismo modo, que el cazador puede detenerse a inspeccionar las heces de los animales, en su búsqueda de pistas; así también, el arqueólogo, puede “analizar” los “coprolitos” (es decir los excrementos fósiles); con el fin, de obtener datos de índole dietética. Si, en lugar de ello, utilizamos los tipos de métodos que encontramos en las obras de Morelli; de Conan Doyle; y de Freud; y observamos la “historia humana”, desde esta perspectiva, surge una visión distinta. Descubrimos, entonces, que las partes aparentemente insignificantes de la “historia humana” – es decir, la “época prehistórica” – constituye la clave de la realidad subyacente. En resumen: Descubrimos que las civilizaciones históricas, no representan un salto cuantitativo, respecto a las “sociedades salvajes”; confusas e “ignorantes” de la “Edad de la Piedra”; sino, más bien, una elaboración; una acumulación; y una ampliación de las ideas y creaciones de sus “ancestros históricos”.
Luego, es un error, equiparar la historia documentada, de los logros intelectuales, a una historia del intelecto. En un error, suponer que los cambios acontecidos en aproximadamente: siete mil años de la civilización urbana (actual); representan una etapa final, en un progreso, que se puede extrapolar hacia atrás, hasta nuestro pasado pre-urbano. Así, como ya no se puede calificar la vida primitiva de desagradable, brutal y corta; tampoco, se la puede definir como estúpida, ignorante; o, dominada por la superstición. (A cada cual, lo de cada cual; la gente se exterioriza como puede, como siente; y no como debe, según esquemas impuestos.)

Cirugía en la “Edad de Piedra”.
-
- “Creo que debemos mucho, a los arriesgados pioneros que se esforzaron por superarse en cualquier campo de acción… por eso, en memoria de los valerosos “empiristas” que, en el amanecer de mundo, se atrevieron a “hacer”; y que fueron los primeros en establecer los fundamentos de la cirugía craneal… de nuestros días”. ¡Hurra por ellos! -
Resulta, que mientras se dirigía unos estudios “paleo-patológicos”; con esqueletos procedentes de diversos contextos prehistóricos, en etapas históricas tempranas; resultó ser una sorpresa, descubrir un “agujero” cónico, perfectamente redondo, en uno de los “molares superiores” que quedaban en la mandíbula de un “cráneo neolítico”; perteneciente al hombre hallado en 1960; en el enterramiento de la Galería de Hulbjerg; en Langeland (Dinamarca.) En este lugar, se encontraron los restos de más de 50 personas; y aunque este cráneo en particular, era el único que mostraba señales de una “operación dental”; también (asombrosamente) se encontró un caso de trepanación; demostrando, que en esta comunidad “neolítica”, ya se practicaban distintos tipos de operaciones. Igualmente, de vio que aquello fue practicado con un “taladro de arco”; por lo cual, se podría considerar, éste, como el prototipo “prehistórico”; de la moderna “fresa del dentista”. El caso, fue comprobado y demostrado fiel y experimentalmente; que fue practicado en vida del paciente.
Es más, parece ser que la “adormidera”, fuente, tanto de morfina como de heroína, era cultivada por agricultores de la antigua Europa, en el “Mediterráneo Oriental”, desde el año seis mil a.C., aproximadamente. Numerosos hallazgos de semillas en Suiza, Alemania y otros lugares, indican que el cultivo de la “adormidera”, se extendió hacia el oeste, durante el “neolítico”. En la Edad del Hierro”, también se hallaba presente en zonas mucho más septentrionales como las islas Británicas y Polonia. Es muy posible que en la época prehistórica, las semillas de “adormidera”, se utilizaran para cocer al horno; y que su aceite, se extrajera, para cocinar o, para alumbrar. Pero, estos son los usos menores de la planta; y el interés por ella, en la “Edad de la Piedra”; se debería, seguramente a sus propiedades psicoactivas y medicinales.
En muchas culturas, no occidentales, la magia y la medicina son, a menudo, dos caras de una misma moneda; y en la época prehistórica, el “opio”; el “cannabis”; el “betel”; la “coca” y hasta el “tabaco”; se usaba, probablemente, tanto para aliviar el dolor, como para entrar en estados de conciencia, alterados, para potenciar la percepción espiritual; desde ya hacía, por lo menos ocho mil años.
En fin, estaba generalizado en uso del fuego, con lámparas o, antorchas en la vivienda, en cuevas, altamente pulidas, bien adornadas con pinturas y frisos de alta calidad; muy confortables, con acondicionamientos para descansar, cocinar, dormir o, tener vida social; y trabajar (en los inviernos); gozando los “neandertales”, de hace más de ochenta mil años; además, de tuberías, de diversos materiales, para mantener con agua limpia tales lugares. Igualmente estaba altamente desarrollada la cerámica y la fundición de metales; y la alta preparación de alimentos, mediante a utilización de sofisticados utensilios en piedra, madera y obsidiana (molinos, lanzas, arcos y flechas) tanto para labores primarias, como para la caza y la pesca; curiosamente adornados simbólicamente mediante poses en el acto sexual. Lo mismo que instrumentos musicales.
Finalmente, hace tiempo que se ha reconocido la antigüedad del hombre primitivo (en China); y los arqueólogos consideran bien establecida la fecha de aproximadamente: un millón de años, para las herramientas halladas en la cueva de Nihewa, al oeste de Pekín. Pero, con estupor, aún se ha propuesto fechas más antiguas. Por ejemplo es posible que los objetos procedentes del yacimiento de Xihoudu, en Ruicheng (provincia de Shanxi); tengan 1.8 millones de años de antigüedad. A mediados de 1980; otros yacimientos situados en la llanura de Sendai (también en la prefectura de Miyagi); hicieron retroceder notablemente las fechas. Para los utensilios más antiguos procedentes del yacimiento de Babadam, se estimó una antigüedad de 200 mil años. A comienzos de la década de 1990; los objetos hallados en los yacimientos cercanos, continuaron esta tendencia; se descubrió que los yacimientos cercanos de Takamori y Kami-Takamori; podrían tener una antigüedad de incluso hasta 600 mil años.
El moderno análisis del micro desgaste, llevado acabo con algunos de estos antiguos objetos, demostró claramente, que eran obra del hombre “primitivo”. Se cree que, en aquel remoto período de la prehistoria, Japón se hallaba unido al continente asiático, y, por lo tanto, estas herramientas, no se pueden utilizar, como prueba de algún viaje realizado por mar. Vemos así, cómo en el lapso de poco más de una década, las fechas aceptables para el poblamiento humano del Japón (mediante el uso de instrumentos de última generación); han retrocedido; ya, más de medo millón de años.
No solamente en el Japón; sino, al este de China y Siberia, se hace cada vez más evidente la antigüedad del hombre “primitivo”. Ya que difícilmente, con acepción del África, ningún otro continente ha sido objeto de una búsqueda tan persistente de la “cuna de la humanidad; como lo es el norte del Asia. Donde, se cree que hasta había surgido el hombre desde antes de la última extensión de los glaciares. Y también, hasta hoy, se cree que la cuna de la humanidad, fue al norte del Asia.
Pero, a pesar de todo, por lo menos se llegó a establecer para dichos humanos, una edad de 700 mil años. Igualmente se ha especulado (con algo de certeza) que la “cuna de la humanidad”, pudo haber sido en las Américas; pero, lo que pasa, es que en esta región, las fechas resultantes, son aún más antiguas; cosa, que a la postre resulta, sumamente increíble. Y hasta, se ha llegado a dudar, de la llegada del hombre, a través del estrecho de Bering; para aducir, que lo hiso mediante, series de viajes (cortos) por mar, hasta llegar a estas tierras. En fin, la última palabra, la tiene la ciencia, hoy altamente desarrollada.

FIN

No hay comentarios: